La tarde del sábado en El Requexón dejó un Real Oviedo Vetusta – Real Valladolid Promesas, en el que fue el último choque del año para los de Cañedo como locales, que cayeron por 0-3 ante el filial pucelano.
Con un once muy parecido al del pasado fin de semana en Mareo, con la única novedad de Eloy Ordóñez en lugar de Guille Bernabéu, afrontó el filial el último compromiso de este 2020 ante un Real Valladolid Promesas que no les puso las cosas nada fáciles a los ovetenses. La primera parte estuvo marcada por la expulsión de Javi Cueto a los dos minutos de juego, que en una disputa golpeó de manera involuntaria a un jugador vallisoletano. Tras esta jugada los azules quedaron noqueados, cediendo el control de juego y las ocasiones a los visitantes. En el minuto 19 el Valladolid Promesas puso el primero en el marcador. La primera parte siguió la misma tónica, con un Real Oviedo Vetusta que buscaba hacerse con la pelota para poner el empate, pero sin éxito. Con el resultado de 0-1 se llegó al descanso.
Tras el paso por vestuarios, donde Emilio Cañedo dio entrada a Steven, los primeros compases fuero del Valladolid Promesas, con el segundo gol en el minuto 60, pero tras ello el Real Oviedo Vetusta le metió garra al choque, con dos ocasiones buenas de Steven y recuperando la pelota para tratar de abrir huecos en la defensa visitante. Lorea, Erik Aguado y Fran Pacoli también contaron con minutos. En el tramo final del partido, Ando vería la segunda tarjeta amarilla, dejando con nueve al conjunto de la capital del Principado y el infortunio castigaría a los azules, con un gol en propia para cerrar los 90 minutos.
No pudo ser en El Requexón, donde un Real Oviedo Vetusta, que no dejó de intentarlo, cierra este atípico 2020 como local.
