Tras el partido de ayer en el Carlos Tartiere, comparecieron en la Sala de Prensa del Estadio los protagonistas del partido.
En primer lugar lo hizo Ricardo Txintxurreta, entrenador del Durango, que consideraba que “el resultado fue exagerado”, puesto que “fue un partido bastante equilibrado, con control alternativo”.
Aunque era una tarea complicada desde el principio y más desde el gol de Jon Carrera a los doce minutos, “no dimos el partido por perdido en ningún momento”.
El entrenador lamentaba que “en las últimas jornadas, cada error nos cuesta un gol y en esta categoría los errores se pagan caros”, si bien cree que “cada error no equivale a gol, a ver si nos cambia la fortuna”.
Le gustó el Real Oviedo, un equipo que le “pareció bien”. Reconocía el técnico que esperaba al Oviedo “un poco presionado, pero con los goles estuvieron más tranquilos”. Con el gol del empate marcado por Izurza, “se vieron más presionados, pero con el 2-1 a los cuatro minutos del segundo tiempo se vieron mejor”.
Antonio Rivas comenzaba destacando que “era importante romper la racha de derrotas, que se acabó hoy”. Para ello, “el equipo intentó hacer cosas, aunque faltaba confianza en alguna ocasión, pero se intentaba”.
Si bien hubo un cambio apreciable en el juego y la actitud de los jugadores, “no podemos pasar de 0 a 100 en un momento, lo importante era ganar” y “aunque es difícil conjugar las dos cosas, se ha conseguido el objetivo principal”.
El equipo empezó bien, pero “nadie esperaba el gol en contra. Ahí nos hemos descompuesto y hemos estado más fallones, con miedo a perder. Luego intentamos recomponer el esquema y salió bien”.
Sobre el cambio de Toni en el descanso, Rivas comentó que “tiene un problema en el abductor”, aunque reconocía que “no estaba siendo su partido”.
La no inclusión de Michu y Nacho Matador en la convocatoria final la valoraba el técnico porque “no entrenaron todo lo que debe entrenar un jugador por la semana y había otros mejor que ellos”.
Preguntado por Ismael, comentó que “acabó cansado, pero la forma que le falta sólo la puede adquirir jugando”.
Respecto de la jugada del gol del Durango, Rivas dijo que “estamos en Segunda B y no hay que jugar todos los balones. Los rivales juegan con la presión que tiene el Oviedo y cerca de nuestra portería hay que despejar, hay que ser más contundentes” y no querer salir siempre con el balón jugado.
La inclusión de Paul en el tramo final del partido se debió a que “perdimos el centro del campo al jugar con la gente muy abierta. Con el 3-1 sacamos a Paul para reordenar el esquema”, con un 4-2-3-1.
Cervero llegó muy contento a la Sala de Prensa, ya que “se repite la historia del año pasado, debuto y marco”. Además, en el aspecto colectivo, “el equipo hoy ha puesto lo que estaba faltando y hemos completado un partido aceptable”.
Al jugador le motivaron sobremanera los aplausos que recibió al salir al campo, “con los aplausos me vuelvo loco y respondí como mejor sé, peleando. Y con el gol, la afición estuvo de p… m…”. Un gol que se produjo en “un buen desmarque, pero el pase fue muy bueno. Cuando recibí hice un buen control orientado y metí la puntera”. Ahora queda rematar la faena, “igual que encadenamos dos derrotas consecutivas, vamos ahora a encadenar dos victorias”.
Si bien se podía esperar que el recibimiento del público no fuese muy bueno por los últimos resultados, “el público ha respondido muy bien, fue un recibimiento más que digno. Entre todos, el Oviedo está ahí arriba”.
Por último, Jandro calificaba la victoria como “muy importante” y consideraba que “más que jugar bien interesaba ganar”. Lo que no gusta al jugador es que “estamos encajando demasiados goles, no podemos dar tantas facilidades al rival”. Aunque “creamos ocasiones, sólo nos falta no encajar y tener que meter tres goles para ganar el partido”.
La plantilla volverá mañana a los entrenamientos en las instalaciones del Requexón a partir de las diez y media. El miércoles, el escenario del entrenamiento será el Estadio Carlos Tartiere.
