Un único punto traído de Burgos no dejó contento a nadie, sobre todo por el juego desplegado por el Real Oviedo, merecedor de más. Esta mañana el técnico azul comentaba con la prensa, como cada lunes, los pormenores del partido de ayer, para empezar a pensar a partir del miércoles únicamente en la Real Sociedad B, nuestro próximo rival en el Carlos Tartiere.
Horas después del partido, ¿las conclusiones son las mismas, se perdieron dos puntos?
Si la visión sigue siendo la misma. Después de pasar esos primeros quince minutos de agobio el equipo se hizo con el control del partido. Ya habíamos comentado que el rival era difícil, defensivamente encaja pocos goles, y lo más complicado era adelantarnos en el marcador. Lo conseguimos pero nadie podía decir que en la siguiente jugada y de corner directo nos empatasen. La sensación que me queda es que lo teníamos todo de cara para ganar el partido.
Visto el partido de forma global nos quedamos con dos apuntes: Que la gente del centro empieza a llegar y a hacer ocasiones y que el equipo tardó en creerse que podía ganar en El Plantío.
Los primeros minutos estuvimos un poco ausentes del partido, pese a que habíamos hablado que no deberíamos regalarle ni un metro al Burgos. A base de lanzamientos en largo y corners nos metieron en nuestro campo y nos costó adaptarnos al partido. Hay cosas que se están mejorando, se están generando más ocasiones, hubo centros al área… pero faltó algo más de agresividad y remate. En algunas ocasiones faltó acabar. Pero si hablamos de estar mejorando… pero no me puedo quedar ahí. Los partidos son para ganarlos y no lo estamos haciendo. Tenemos que poner más intención en cada partido y competir mucho mejor. Si sabemos que el Burgos ofensivamente en jugadas de estrategia es importante no podemos conceder diez corners. Si van bien a la contra no podemos regalarles cuatro contraataques. Si sabemos que las ocasiones de gol son escasas hay que aprovecharlas. Y por eso el equipo debe crecer. Se mejora pero en los últimos partidos tres puntos. No nos queda más que trabajar y tener intensidad en los partidos.
En el campo se ve que el equipo puede tutear a cualquiera.
Tenemos calidad suficiente como para salir a por el partido ante cualquier rival de la categoría sin ningún tipo de dudas o miedos. El jugador debe darse cuenta de eso, que los partidos se pueden ganar o perder pero hay que ir de verdad a por ellos desde el principio. Yo voy a seguir trabajando para que los míos lo interpreten. El del Burgos era un partido para tener personalidad y llevar el balón de lado a lado, para hacer correr al rival. En algunos momentos se hizo pero en otras el balón quemaba. Hay algo importante, aún no hemos conseguido un partido en el que todos los jugadores estén al cien por cien. Cada partido hay despistes y errores, fallos de concentración que evitan que seamos capaces de conseguir un partido completo, sin fisuras, que ahora sí tenemos y se nos están escapando puntos.
Pese a todo, en la clasificación el equipo sigue relativamente cerca de los de arriba.
Sí, pero estás al filo de la navaja. Un error en casa ahora nos mete en el pozo cuando ante el Burgos, con lo que se estaba haciendo y un “pelín” más te hubieras quedado a 5 puntos del cuarto (ahora el Real Oviedo está a 7). Fíjate la diferencia sabiendo que ahora tenemos dos filiales en casa. Dos equipos que van por arriba y con los que podemos recortar y si que te puedes meter. Aún así estamos ahí, pero sigo pensando que podemos y debemos dar mucho más. El jugador debe metérselo en la cabeza.
Mañana la plantilla disfrutará de descanso, incorporándose a los entrenamientos nuevamente el miércoles, a las diez y media en el Requexón.
