Frío, lluvia, granizo, viento… parecía que el día presagiaba que en Oviedo no iba a ocurrir nada bueno. Y así fue. Nuestro equipo no fue capaz de aprovechar la ocasión de volver a asomar la cabeza por el grupo de arriba, aunque afortunadamente la derrota nos mantiene exactamente en la misma posición, a nueve puntos del cuarto. Eso sí, queda un partido menos.
Los técnicos de ambos equipos mantienen una buena amistad, siendo además Quirós oviedista declarado, ex jugador, ex entrenador y seguidor. Antes del encuentro dialogó un buen rato con Antonio Rivas. Y al final del mismo, en la Sala de Prensa, manifestó su pesar por ganar al Real Oviedo. Pero… en la rula no preguntan, apuntan, y hoy Quirós se apuntó tres puntos que no le vienen nada mal al Marino y no le hubiesen venido nada mal al Oviedo.
Las condiciones climatológicas restaron afluencia al Estadio. Parece que los días que se prevé mayor asistencia, léase Cultural Leonesa y Marino, el cielo se vuelve en nuestra contra, descargando agua, hielo y lo que haga falta. Incluso en la mañana de ayer se suspendió por la lluvia el partido que iban a disputar en San Gregorio el Uni y el C.D. Lealtad. Los trabajos realizados en el césped del Tartiere antes del encuentro, pinchando el terreno, hicieron que el campo estuviese, al menos, practicable.
El partido fue bastante trabado, con ocasiones para el Marino en la primera parte como para adelantarse en el marcador, aunque los nuestros tuvieron alguna que pareció adolecer de convencimiento en la acción. El inicio de la segunda parte dio paso a momentos buenos de los nuestros, que vieron que podían machacar la portería visitante. La ocasión más clara la tuvo Michu en el minuto 68, en un remate de cabeza que golpeó en el larguero, evitando un gol que, por lo que se veía en el terreno de juego, no sería el único.
Pero la fortuna no nos sonrió y el Marino consiguió su gol en el 77. Blázquez aprovechó perfectamente un saque de falta para enviar, tras preparar el balón un compañero, el balón a gol desde 25 metros de distancia. Demasiado mazazo para los nuestros, que siguieron intentándolo, aunque la mejor ocasión la volvió a tener Blázquez en una contra, estando Ponzo muy afortunado con una intervención perfecta. Hasta el final fue un quiero y no puedo que acabó con una derrota que duele mucho. Pero de la que hay que recuperarse ya.
En el descanso del encuentro, acudió a recoger su premio el ganador de nuestro concurso de fotos en el mes de enero ( se le puede ver en una de las imágenes, pinchando en el icono inferior de la cámara fotográfica).
SALA DE PRENSA
Compareció en primer lugar en la sala de prensa José Luis Quirós, que vio un partido igualado, en el que “pudimos ponernos con 0-2, pero pudimos empatar el partido”. Los peores momentos para los luanquinos llegaron al final, cuando el Oviedo “sacó toda la artillería y no tuvimos más remedio que defendernos”.
El control del primer tiempo dio paso a unos momentos de desconcierto en el segundo, en el que “perdimos el control del partido”. El Marino vino con intención de “tener el control del partido y abrirlo, pero el Oviedo nos apretó bastante”.
Finalizó Quirós haciendo gala de su oviedismo ante toda la prensa: “Siento mucho haber ganado aquí, prefería haberlo hecho en cualquier otro lado, pero el fútbol es así”.
Antonio Rivas no se mostraba contento porque era un golpe “duro de asimilar”, una derrota que hay que asumir “con tranquilidad y buscar soluciones”. Durante el partido, “los chavales han intentado pelear y hacer las cosas bien, hubo algunas ocasiones más que claras, pero no hay acierto”.
El Marino aprovechó perfectamente sus ocasiones, concretamente la del gol, “el lanzamiento de la falta fue perfecto”, un gol que llegó “cuando más controlado teníamos el partido”.
El equipo intentó buscar “la línea que teníamos, volver a la línea del partido ante el Real Unión”. De hecho, sólo hubo un cambio en la alineación de aquel partido respecto al de hoy.
Se preguntó al técnico sobre los cambios en la alineación respecto al partido del pasado domingo, cinco en concreto, y la respuesta fue que a pesar de la victoria in extremis en Palencia “el partido no fue bueno e intento buscar soluciones. Además, muchas veces jugar fuera o en casa requiere cosas distintas”.
El futuro es, simplemente, “aspirar a ganar el siguiente partido”. En este momento “nos quedamos sin mirar arriba ni abajo, hemos desperdiciado una oportunidad porque fallaron los de arriba”.
La plantilla volverá al trabajo mañana, martes, a las diez y media, en el Requexón.
VISITA A COVADONGA
El Real Oviedo rendirá visita hoy al Santuario de Covadonga. Jugadores, directivos y empleados viajarán al corazón de Asturias para realizar una ofrenda a la Santina. También la prensa está invitada.
La expedición saldrá del Estadio Carlos Tartiere a las 10:45, para asistir a la misa que se celebrará en la Cueva a las doce y media.
A la vuelta, se parará a comer en la Sidrería Manolo Jalín, en Pola de Siero, que ha invitado a la expedición azul a una espicha. La dirección de la sidrería colabora habitual y desinteresadamente con el Club, como en el desplazamiento a Covadonga del año pasado.
Con motivo de este viaje, las oficinas del Club permanecerán cerradas hoy, lunes, volviendo a la actividad habitual el martes a partir de las diez de la mañana.
