Muy buena entrada en Miramar para presenciar el duelo asturiano en Segunda B, entre el Club Marino y el Real Oviedo. Presencia masiva de aficionados oviedistas, mayoría entre los casi cuatro mil que se dieron cita esta tarde en Luanco.
Al final, se arreglaron las discrepancias entre la directiva marinista y algunos medios de comunicación, pudiendo desarrollar todos sus tareas informativas sin cortapisa.
Alineaciones:
Club Marino: 1 Guillermo, 2 Hugo Santé (T.A. 21’ y 71, T.R. 71’), 3 Samuel Barrio, 4 Gustavo (Iván Miner 62’), 5 Pantiga, 6 Miki, 7 Parente (Adrián 62’), 8 Bryan, 9 Jabuti (Jorge Valiente 73’), 10 Nacho Jara y 11 Dani López.
Suplentes: 12 Esteban, 13 Pedro (P.S.), 14 Iván Miner, 15 Adrián y 16 Jorge Valiente.
Entrenador: José Luis Quirós.
Real Oviedo: 1 Ponzo, 20 Mora, 5 Ricardo, 13 Lusarreta, 15 Toni (T.A. 72’) (Nacho Rodríguez 84’), 6 Nacho Matador, 19 Rubén, 21 Jon Carrera (Jandro 85’), 10 Michu, 8 Yeray y 18 Nacho García.
Suplentes: 2 Zamora, 7 Jandro, 9 Cervero, 12 Nacho Rodríguez y 25 Roberto (P.S.).
Entrenador: Antonio Rivas.
Árbitro: Alberto Quintana Mendiola, auxiliado por César de Juan González y Juan Granda Conde, del Comité Territorial Cántabro.
La apuesta táctica del Real Oviedo siguió la línea de los últimos partidos, con una defensa de cuatro (Mora, Ricardo, Lusarreta y Toni) y un hombre por delante, hoy Nacho Matador. Arriba, Nacho García era la punta de ataque por delante de una línea de cuatro centrocampistas, con Rubén, Jon Carrera, Michu y Yeray.
Pronto quedó claro que el Marino iba a actuar como “visitante”, intentando aprovechar la contra y defendiendo el punto con que partía con el pitido inicial. Únicamente algún lanzamiento lejano intentaba sorprender a Ponzo, como uno de Nacho Jara en el minuto 6 que Ponzo detuvo espectacularmente.
Y dos minutos más tarde llegó una de las ocasiones más claras del Oviedo, cuando Nacho García robó el balón en el centro del campo y avanzó solo hacia Guillermo, aunque su lanzamiento lo despejó el portero, hoy fenomenal, y el rechace no pudo Nacho rematarlo con acierto.
Los intentos del equipo azul (hoy blanco) no encontraban su fruto y, en el minuto 22, Nacho García envía de cabeza al larguero. Por la cabeza de los aficionados empezaba a cruzar ese dicho futbolístico de que quien mucho perdona lo acaba pagando.
Jon Carrera intentó sorprender a Guillermo desde lejos, pero su balón salió ajustado al palo en el 33. Y cuando el juego resultaba más espeso en el centro del campo, con pocas incursiones, la charanga local, con los acordes de “La chica yé-yé”, dio paso al segundo balón repelido por la madera, con el mismo autor, Nacho García, aunque esta vez su remate de cabeza se fue a la base del poste. Era el minuto 41 y ya poco había que decir en el primer período.
La segunda mitad comenzó con la misma disposición táctica que la primera y las mismas ganas. Una falta a 25 metros de la portería en el primer minuto de la reanudación es sacada magistralmente por Jon Carrera a la escuadra de la portería marinista, pero Guillermo voló para sacar el balón cuando ya se cantaba el gol.
El Marino ya jugaba claramente al contraataque, aunque la defensa carbayona cerraba perfectamente los huecos.
En el minuto 53, Michu peina un balón al área para que Nacho García, entre dos defensas y el portero, lance a puerta, pero desvían el balón por la línea de fondo. Poco después, un lanzamiento medido de Yeray desde la izquierda es despejado por Guillermo a córner y tres minutos más tarde, en el 60, un balón cabeceado abajo por Nacho García lo envía Samuel al palo en su despeje. Parecía (y fue) imposible marcar gol.
En el minuto 71, Hugo Santé vio su segunda amarilla tras una durísima falta sobre Rubén, dejando al Marino con diez jugadores sobre el césped. Con inferioridad numérica, el Marino se dedicó a aprovechar el acoso a su puerta, logrando sacar algún contragolpe que no pudo derribar la defensa férrea de los azules.
Con todo ya decidido, llegó la jugada más polémica de la tarde, en un derribo a Rubén dentro del área que el árbitro no consideró merecedor de penalti.
Al final, otro punto al casillero oviedista, aunque sabe a muy poco por todo lo visto sobre el campo de Miramar. Pero un punto que suma.
La plantilla disfrutará hoy, domingo, de descanso, volviendo a los entrenamientos el lunes en las instalaciones del Requexón.
PRÓXIMO PARTIDO
El domingo dos de octubre recibiremos en el Estadio Carlos Tartiere al Deportivo Alavés B. El partido comenzará a las cinco de la tarde.
