Se ha convocado esta rueda de prensa para explicar los pormenores de las negociaciones de venta del Real Oviedo al Grupo Pegaso con total transparencia y la tranquilidad de conciencia que me da el haber intentado por todos los medios posibles llevar a buen puerto la operación.
A mediados de diciembre, existió un contacto inicial casual. Después de varias conversaciones con Toño García y una entrevista mantenida con el Señor Couchonnal, éste da el visto bueno a un acuerdo verbal alcanzado en la ciudad de México DF. A mi regreso se envía la documentación necesaria para el estudio de la operación, con un pacto de caballeros de máxima discreción por el bien de llevar a buen término las negociaciones en favor del Real Oviedo. Sin embargo, saltan a la palestra de los medios de comunicación, alimentándolos entre bambalinas o a la luz de los focos, personajes como Tito, Richard, Concejo, David García y el propio Toño García, estoy seguro que ninguno malintencionadamente, mayoritariamente ajenos a las negociaciones y todos ellos carentes de poder decisorio.
Yo no he sido el inventor de este circo mediático que ha rodeado las conversaciones. Yo sí puedo responder por mis actos dado que tengo la condición de Presidente y Máximo accionista y la capacidad necesaria para suscribir cualquier tipo de pacto. No así por la parte compradora, donde demasiados actores alrededor de los que realmente deciden, no hicieron más que enturbiar el panorama.
Cumpliendo los plazos pactados, una vez enviada toda la documentación y con una fecha holgada respecto al 31 de Enero, en la esperanza de que el grupo comprador pudiera intervenir en la parcela deportiva antes del cierre del mercado de Invierno, vuelvo a México apenas finalizadas las fechas navideñas con toda la documentación necesaria, así como copia de la ya enviada previamente por email únicamente a los Señores Burillo, Couchonnal y García. Mi mayor sorpresa es que entre la gente que decide nadie había estudiado nada todavía, ninguno de los tres interesados, ni el asesor económico ni el legal. Se entrega nuevamente copia de la misma documentación.
Ante la falta de actuación y estudio hasta ese momento por parte del Grupo Pegaso, se firma el 13 de Enero una opción de compra de la totalidad de las participaciones de Control Sport, así como las acciones del Real Oviedo personales, con plazo de ejercicio hasta el 31 de Enero y pago al contado, para dar tiempo a la verificación de la documentación aportada, dándonos un plazo de 10 días para el cierre.
Dicha opción de compra es suscrita con posterioridad a la recepción por parte de Joaquín Concejo del tan aireado requerimiento del Banco Pastor relativo a la pignoración de las acciones.
Dentro de esos documentos se hallaba el que acreditada el estado de cargas de las acciones perfectamente legalizado, firmado en Oviedo el 30 de Diciembre de 2010 por apoderados del Banco Pastor, firmas legitimadas notarialmente y apostillado según convención de la Haya para surtir efectos en México. El notario elegido por la parte compradora constató que toda la documentación se encontraba en regla para poder acometer la compra-venta en México.
El requerimiento recibido por Concejo no tiene la menor trascendencia legal. El mejor ejemplo práctico en la vida cotidiana es que cuando una persona quiere compra una casa, lo que determina la negociación es el valor de la vivienda, y nunca la hipoteca. Se da por hecho que la situación hipotecaria se resuelve en el momento de la compra-venta. De hecho, exhibidos los documentos aportados, se procedió posteriormente a la firma de la opción de compra en la notaria de confianza del Grupo Pegaso.
Aprovechando el paréntesis continué viaje de negocios por la zona emplazándonos el día 25, posponiendo mi vuelta que en principio estaba estimada para el día 21 al día 28.
Nos vimos el día 25 y retomamos las conversaciones, siendo el día 27 el día en el que el Grupo Pegaso pone encima de la mesa un convenio por el cual el Atlante:
1) se haría cargo de la gestión administrativa y deportiva del Real Oviedo desde la firma del convenio hasta el 30 de Junio, con la única limitación de no endeudar adicionalmente a la entidad.
2) Se haría cargo de los gastos operacionales desde el convenio hasta la misma fecha.
3) Toño García se incorporaría al Consejo del Real Oviedo como vicepresidente.
4) Se ampliaría el plazo de la opción de compra hasta el 30 de Junio manteniendo el pago al contado.
Dicho convenio fue aceptado por mi parte con la única garantía personal que me proporcionaba Grupo Pegaso.
Nunca existió, a lo largo de las negociaciones, oferta alguna del Grupo Pegaso proponiendo el famoso aplazamiento que se mostró en prensa y que hablaba de pagos de “600, 400 y un millón”.
Toño García daba por hecho que la operación estaba cerrada, pendiente de firma, como acreditaron sus manifestaciones en redes sociales. A destapar las sidras y el tequila, vamos a brindar por el Oviedín”. Todos los medios de comunicación, tanto en México como en España, se hacían eco de tal acuerdo a expensas de la firma.
El pacto incluía la suscripción del convenio en la Notaria de Luis Cámara (Cancún) el día 28 de Enero, fecha prevista para mi regreso a España y otorgaba tiempo suficiente para formalizar las gestiones deportivas que, según se comentó en la prensa, había venido realizando la parte compradora en fechas anteriores.
Se había quedado inicialmente para las 11 horas y se pospuso para las 14 horas, cita a la que tan sólo acudió Toño García, explicándome que el Sr. Couchonnal se encontraba en México DF reunido con el Señor Burillo, tratando sobre los flecos de la operación. Ante tal situación acepto, a petición de Toño García, posponer mi regreso al 1 de Febrero, con el fin de dar tiempo al cierre de la operación el día 31 de Enero y acompañarme ya en el viaje a Asturias. En ese momento se suscribió una ampliación de la opción de compra a favor de Toño García hasta el 15 de Febrero.
Los titulares de las noticias publicados en los medios de comunicación, tanto Mexicanos como Españoles, sorprenden al Señor Burillo provocando su negativa al cierre de la operación.
El Señor Couchonnal se disculpa y da como clave de esta decisión empresarial que entiende que es innecesario para el Grupo Pegaso asumir el riesgo financiero y jurídico derivado de esta operación. A lo que se refiere realmente es a las cargas de más de 14 millones de euros que lastran a la entidad tras la suspensión de pagos de 2003. El riesgo no está vinculado, como se ha dejado entrever, a los dos millones de euros que cuestan las acciones, si no a la totalidad de la deuda de la entidad. De ahí la frase de Toño García de que las acciones para Grupo Pegaso no valen nada.
En mi opinión, la negativa de Toño al proyecto planteado por el Señor Burillo para la entrada en el Chivas USA sumado a lo que sería la pérdida parcial de Toño García como gestor de Atlante fueron determinantes para la decisión adoptada.
Hasta aquí llega la negociación entablada con Grupo Pegaso, creo que queda suficientemente explicada y desde mi punto de vista no tengo nada más que añadir.
Una vez rotas las negociaciones con el Grupo Pegaso, inversores que respaldaban a Toño García, aparecen en escena otros nuevos presentados por el propio Toño. En esta ocasión los encabeza el propietario del Veracruz C.F., el Señor Mohamed Morales.
Quiero agradecer expresamente tanto el empeño de Toño en sacar adelante su proyecto en el Real Oviedo buscando los inversores necesarios, como el trato, la hospitalidad y la compañía que me ha brindado durante todos estos días. Os recuerdo que sigue vigente la opción de compra a su favor hasta el próximo 15 de Febrero.
El ciclo de Control Sport en el Real Oviedo está finalizado y se procederá a entablar negociaciones tanto con el antes mencionado como con otros grupos inversores que se han interesado, ninguno de ellos enclavado en la región. Tristemente, el escudo del Real Oviedo podrá estar coronado por sombrero mexicano, gorro ruso o turbante, en ningún caso, según parece, será con una montera picona.
En estas negociaciones siempre buscaré lo mejor para el Real Oviedo, aunque difícilmente podrán aunarse los tres parámetros que tenía la opción del Grupo Pegaso: conocimiento del fútbol, dinero y vínculo con el Real Oviedo, muy especialmente esta última.
Entretanto, la situación de Kale Borroka que rodea al club, no beneficia en absoluto a los intereses del Real Oviedo. Ni en el ámbito deportivo ni en la búsqueda de nuevos inversores. Con este clima es francamente difícil apostar por esta SAD.
Durante el día de hoy se procederá a interponer denuncias por las múltiples amenazas, inclusive de muerte, posibles agresiones físicas, persecución, injurias, etc. vertidas en los diferentes canales de comunicación, comunicados y redes sociales, tanto a mí como a la gente que me rodea.
Esos mismos que hicieron presentar la dimisión a parte del Consejo de Administración. Dámaso Bances, Pepe Costas, Ataulfo Valdés, J.R.Prado y Carlos Bernardo, a los cuales desde aquí les agradezco todo el esfuerzo a favor del Real Oviedo y el apoyo que me siguen prestando.
Esos mismos que se llenan la boca de oviedismo son los que generan daños a las instalaciones en el Requexón, Tartiere y hasta el Museo que recoge nuestra historia lo han sufrido. Lo único que hacen así es debilitar las arcas y la imagen del club.
Estamos dispuestos a erradicar la violencia y actos vandálicos del mundo del fútbol.
Así mismo, tampoco entiendo esta campaña mediática de SOSRealOviedo, cuando hasta el día de hoy se ha cumplido escrupulosamente con todos los compromisos, como así lo acreditan los jugadores más antiguos de la plantilla actual.
El Real Oviedo tiene lo que se merece y heredado desde ya tristemente conocido año 2003. Estoy muy seguro que, eternamente, venga quien venga hará bueno al anterior. El gran damnificado siempre será el Real Oviedo. La única solución factible es la reconversión de la SAD a Club, o algo similar, en paquetes de ocho acciones, algo que yo mismo apoyaría como reconocía en una entrevista reciente. Por poco más de 200 euros por abonado el Real Oviedo volvería a ser de sus socios, aunque se plantearía el problema de quien estaría dispuesto a gobernar asumiendo las correspondientes responsabilidades, incluídos los 14 millones de euros, y estar dispuesto a ser considerado el “enemigo”.