El Real Oviedo se impuso esta tarde por la mínima (1-0) al Real Madrid Castilla en el Carlos Tartiere gracias al solitario tanto de Oscar Martínez en el primer periodo *Suma 57 puntos y se mantiene en quinta posición, aunque a 1 del Tenerife, cuarto clasificado y al que se enfrentarán el próximo domingo
Real Oviedo, 1; Real Madrid Castilla, 0
ALINEACIONES:
Real Oviedo: Lledó; Owona (Pascual, minuto 71), Juanpa, Juanma, Álvaro; Teo, Pelayo, Aitor Sanz, Nano; Martins (Rubiato, minuto 82) y Oscar Martínez (Manu Busto, minuto 44)
Real Madrid Castilla: Jesús; Carvajal, Casado (Lucas, minuto 82), Mendes, Iván González; Juanfran, Mandi, Mosquera (Denis, minuto 59), Alex Fernández (Omar, minuto 77), Jesé Rodríguez; y Morata
ÁRBITRO:
Berjano Ariztegui, perteneciente al Comité Navarro. Amonestó a los locales Owona, Martins, Juanma y Aitor Sanz, y a los visitantes Mosquera, Morata, Mandi y Mendes. Expulsó por doble amonestación al oviedista Álvaro en el minuto 88.
EL GOL:
1-0, minuto 33. Oscar Martínez aprovecha un error de la zaga visitante y eleva el balón ante Jesús
INCIDENCIAS:
Encuentro correspondiente a la trigésimo quinta jornada del campeonato de Segunda B, disputado en el estadio Carlos Tartiere ante 5.217 espectadores. Césped en buen estado.
El Real Oviedo está de vuelta. El conjunto azul se impuso esta tarde por la mínima (1-0) al Real Madrid Castilla merced al solitario gol de Oscar Martínez en el minuto 33 y dejó atrás la racha de tres jornadas sin lograr una victoria que le había llevado a distanciarse de las plazas de promoción de ascenso. Los de Pacheta doblegaron al campeón del grupo y suman ya 57 puntos, situándose a 1 de la cuarta posición que actualmente posee el Club Deportivo Tenerife, conjunto al que se enfrentarán el próximo domingo en tierras canarias. Precisamente, para esa visita al conjunto chicharrero, el preparador oviedista no podrá contar con el defensa Álvaro, que fue expulsado por doble amonestación en el minuto 88, ni con el delantero Oscar Martínez, que se retiró lesionado en la primera mitad.
Ya lo había anunciado durante la semana y el preparador azul, Pacheta, volvió a ser fiel a sus ideas al optar en la dupla delantera por Martins y Oscar Martínez, dos futbolistas que no rehúyen del contacto físico. Tampoco realizó una revolución respecto al once inicial que el pasado domingo cayó ante el Montañeros, sino que únicamente introdujo tres novedades, una por línea. En la defensa, Álvaro sustituyó a Negredo; en el centro del campo, Aitor Sanz ocupó el lugar de Jorge Rodríguez, mientras que en la delantera, el anteriormente citado Martins jugó por Manu Busto.
Los resultados matinales dieron un balón de oxígeno al Real Oviedo. Albacete y Club Deportivo Tenerife, dos de sus rivales en la lucha por clasificarse para la promoción de ascenso, habían perdido sus respectivos encuentros y los azules estaban ante una de sus últimas oportunidades para recortarles puntos. Enfrente estaba el Real Madrid Castilla, un equipo con unos futbolistas de tremenda calidad que buscaban salir campeones de grupo del estadio Carlos Tartiere. Al final lo consiguieron al caer derrotado el Lugo, segundo clasificado, por el Rayo Vallecano B.
Esa motivación extra de los azules se pudo comprobar desde el pitido inicial. Los de Pacheta volvieron a optar por un juego directo y por imponer una férrea presión en campo contrario que impidiera al filial merengue sacar jugado el balón con claridad. El objetivo local estaba claro y con él, las ocasiones de peligro no tardaron en aparecer. En el minuto 2, Nano dispuso de una buena oportunidad a balón parado, pero potente zurdazo se marchó por encima del travesaño. 3 después fue el turno de Pelayo con un remate de chilena que se fue por la línea de fondo.
El Real Oviedo se mostraba superior y apenas concedía errores. Los futbolistas azules estaban realmente concentrados en cada acción y salieron victoriosos en cada lance del juego. Aitor Sanz y Pelayo ponían orden en la zona ancha y el equipo lo agradecía porque los jugadores de ataque entraban más en contacto con el esférico. Martins lo intentó en el minuto 23 con un disparo desviado y 2 después, Oscar Martínez estuvo a punto de convertir en gol un error del guardameta visitante fuera del área, pero el balón se marchó al lateral de la red.
Precisamente, esa intensidad azul a la hora de robar el balón en campo contrario resultó clave para llevarse los tres puntos finales. Al visitante Mendes se le escapó unos centímetros un control en el borde del área y el delantero local Oscar Martínez aprovechó el regalo para encarar al guardameta Jesús y batirle con un sutil toque. Bonito tanto del ariete gallego que celebró de manera efusiva su primer gol de la temporada en el municipal ovetense. Era el minuto 33.
La ventaja de un tanto en el marcador estuvo a punto de ampliarse en el 38 con un potente derechazo de Pelayo en el interior del área que se estrelló en el poste izquierdo de la meta defendida por Jesús. Una lástima porque los azules se mostraban superiores al filial madridista.
El final de la primera mitad estaba cerca, concretamente a algo más de un minuto, cuando el delantero Oscar Martínez cayó lesionado en el área visitante. El gallego se tiró en plancha para rematar un balón procedente de la banda derecha y sufrió una distensión en la zona isquiotibial izquierda que le hizo abandonar el terreno de juego en camilla. La desgracia se cebaba con el ariete, que fue sustituido por Manu Busto, máximo realizador del equipo con 10 goles.
Tras el paso por los vestuarios, la tónica del partido fue cambiando a medida que avanzaban los minutos. El Real Madrid Castilla recuperó la posesión del balón y comenzó a enlazar largas acciones de ataque, algo que acusó en exceso el Real Oviedo, que juntó sus líneas y se mostró muy seguro en tareas defensivas.
Los minutos pasaban y los azules se mostraban cómodos ante un filial merengue que por entonces ya conocía que, a pesar de la derrota, el título de campeón estaba más cerca debido a que el Lugo, segundo clasificado, iba perdiendo en casa ante el Rayo Vallecano. En el 70, Jesé puso a prueba a Lledó con un disparo lejano que el andaluz respondió con autoridad, despejando a saque de esquina. Toril buscó mayor profundidad y dio entrada a Denis en el costado izquierdo y el técnico local, Pacheta, rápidamente sustituyó a Owona, con molestias físicas, por Pascual en el lateral derecho.
El Real Oviedo defendía con criterio su ventaja en el marcador y trataba de salir con peligro al contragolpe, fundamentalmente con la velocidad de sus extremos Nano y Teo. La expulsión por doble amonestación de Álvaro en el minuto 88 hizo aumentar la incertidumbre de los aficionados en el tramo final, pero los de Pacheta supieron jugar con el cronómetro y consiguieron los tres puntos que les vuelven a meter de lleno en la lucha por clasificarse para la promoción de ascenso. El próximo domingo visitarán al Tenerife, cuarto clasificado con 58 puntos, en la que será la primera de las tres finales que restan por jugarse. Será una dura batalla a la que los azules llegan con la moral a tope.
