El conjunto azul, que acudía a Miramar con el propósito de conseguir su primera victoria lejos del Tartiere, cayó ante el Marino merced a un solitario tanto de Borja Prieto en los instantes finales del encuentro.
El derbi comenzó con un claro dominio local. El Marino salió dispuesto a encarrilar pronto el encuentro y en los primeros minutos dispuso de dos buenas ocasiones para adelantarse. En el minuto 16, un disparo del ariete local Blázquez, que regresó a Luanco después de su efímero paso por Huesca, fue desviado a corner por Gastón. Apenas cinco minutos después, un potente disparo del mismo Blázquez se estrelló en el larguero de la portería azul.
Con el paso de los minutos, el Marino decreció su intensidad de juego y el Oviedo se adueño de la parcela central. El soberbio trabajo de Caco Morán y Jon Carrera comenzaba a dar sus frutos y, así, el conjunto oviedista dispuso de dos peligrosos disparos de Nacho García que fueron desviados con muchos apuros por Guillermo.
En los instantes finales del primer tiempo, el conjunto marinero gozó de una buena ocasión para marcar. El ya citado Blázquez realiza una buena jugada individual y deja el balón franco para Cotrofe, que dispara desviado.
La segunda mitad continuó con la tónica de los primeros 45 minutos. Ambos equipos no se conformaban con el empate y buscaban un tanto que les otorgara los tres puntos en juego. En el minuto 65, un disparo de Jon Carrera es atajado con problemas por el guardameta local. El Marino replicó con una buena oportunidad de Armando Invernón, cuyo disparo salió desviado.
El paso de los minutos hacía presagiar que el apasionante derbi finalizaría en empate, pero la entrada de Borja Prieto en el minuto 85 resultó decisiva para los intereses locales. Apenas tres después, el joven delantero marcó a la salida de un corner y otorgó tres importantes puntos al conjunto de Quirós. El gol supuso un auténtico mazazo para el equipo azul, que ya no disponía de tiempo para reaccionar.
