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Pacheta cotiza al alza

El Real Oviedo se impuso (1-2) a La Muela gracias a los tantos de Rubiato y Nano en el segundo periodo *El conjunto que dirige el burgalés logró su ...

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El Real Oviedo se impuso (1-2) a La Muela gracias a los tantos de Rubiato y Nano en el segundo periodo
*El conjunto que dirige el burgalés logró su segunda victoria consecutiva por primera vez en Liga y ya lleva cuatro encuentros invicto
*Rubiato anotó sus dos goles en el campeonato al conjunto aragonés y Nano se estrenó

La Muela C.D., 1; Real Oviedo, 2
ALINEACIONES:
La Muela C.D.: Zaparain; Bruna, Suárez, Hervias, Samuel; Fausto (Miguel, minuto 78), Mejía, Losa; Royo (Moisés, minuto 72), Mainz y Patricio (Charly, minuto 63).
Real Oviedo: Aulestia; Víctor Díaz, Negredo, Jorge Rodríguez, López Ramos; Xavi Moré, Aitor Sanz, Pascual, Nano; Manu Busto (Jandro, minuto 60) y Rubiato (Perona, minuto 88).

ÁRBITRO:
Ocón Arraiz, perteneciente al Comité Riojano. Amonestó a los locales Bruna y Mainz, y al oviedista Nano. Expulsó por doble amonestación a Mejías en el minuto 83.

GOLES:
0-1, minuto 59. Rubiato, con la zurda, desde la frontal del área
1-1, minuto 61. Mainz, de disparo cruzado
1-2, minuto 68. Nano, con la zurda, desde el interior del área

INCIDENCIAS:
Encuentro correspondiente a la vigésimo novena jornada del campeonato de Segunda B, disputado en el campo sintético Clemente Padilla ante cerca de 200 aficionados en las gradas. Presencia de seguidores azules, muchos de ellos de la Peña Azul El Texu, de Hevia. Mañana soleada.

Pacheta cotiza al alza. El técnico burgalés continúa con su racha positiva –tres victorias y un empate- desde su llegada hace un mes al Real Oviedo y esta mañana su equipo se ha impuesto (1-2) a La Muela en el campo sintético Clemente Padilla. Los azules consiguieron su segundo triunfo consecutivo por primera vez en la temporada a base de trabajo, esfuerzo, garra y lucha en cada acción, aspectos que se han convertido en habituales desde el último relevo en el banquillo.
En cualquier caso, la tarea a no fue fácil. Las reducidas dimensional del terreno y el calor parecían jugar en contra de los intereses carbayones, que, a pesar de llevar el control del juego, no realizaron una de sus mejores primeras partes. Hubo que esperar a la reanudación para ver acciones más combinativas y, con ellas, los goles. Todos ellos se concentraron en 10 minutos, concretamente del 59 al 68. Rubiato y Nano adelantaron a los suyos en dos ocasiones y Mainz igualó momentáneamente el marcador en el 61. Al final, los oviedistas supieron emplear sus bazas de jugar con un hombre más por la expulsión del local Mejías, con pasado en el club azul en categorías inferiores, y se llevaron los tres puntos a la capital asturiana.

El técnico azul Pacheta volvió a dar continuidad al once titular que el pasado domingo se impuso al Athletic B y únicamente introdujo la novedad del delantero Manu Busto en detrimento del lesionado Miguel, que sufre un esguince en el ligamento lateral interno de su rodilla derecha.

Aunque no ha de servir de excusa, los azules parecieron acusar las reducidas dimensiones del campo Clemente Padilla, la hierba artificial y el calor reinante esta mañana en la localidad aragonesa de La Muela. El vestuario estaba concienciado de superar todas esas adversidades e incluso entrenó tres días en el Hermanos Llana para adaptarse a todo ello, pero quizá les costó más de lo previsto. Los de Pacheta trataron de imponer un ritmo elevado de juego desde el primer minuto, incluso en los primeros segundos, el centrocampista Pascual probó al guardameta Zaparain con un disparo lejano que se marchó por la línea de fondo.
En cualquier caso, ese objetivo no se pudo llevar prácticamente a efecto durante toda la primera mitad. El juego directo primaba sobre el juego elaborado y eso pasó factura a los centrocampistas oviedistas, que apenas entraban en contacto con el balón. Ante este guión, el bagaje ofensivo carbayón únicamente se reduce a un centro-chut de Pascual en el minuto 10 y a una asistencia de Nano desde el costado izquierdo que Suárez desvió lo justo para evitar el remate de cabeza de Rubiato dentro del área.
Por su parte, los locales ponían mucho ímpetu en cada jugada y ganaron muchas de las disputas del juego aéreo, aspecto en el que brilló el pivote Mejías, con pasado en el club azul. Los de Gori Silva hacían valer su mayor adaptación tanto al campo sintético como a las reducidas dimensiones del Clemente Padilla para no pasar excesivos apuros, aunque tampoco ponían en aprietos al guardameta Aulestia, que sólo intervino en sendos despejos defectuosos de sus compañeros y que atajó sin excesivos problemas.

Tras el paso por los vestuarios se pudo observar a un conjunto azul mucho más activo. Los azules se habían conjurado en el círculo central antes de que se reanudase el partido y la verdad es que surtió efecto. El técnico oviedista corrigió distintos aspectos y el “método Pacheta” volvió a dar sus frutos. Como si de un calco de la primera mitad se tratase, la primera aproximación al área rival fue favorable a los intereses carbayones.
Apenas se llevaban disputados unos segundos cuando Rubiato peleó un balón en la frontal del área y cayó derribado por un defensor rival. Manu Busto, que estaba completando una buena actuación a pesar de que no estaba entrando mucho en contacto con el balón, vio una buena oportunidad para sacar a relucir su calidad técnica y fue el encargado de botar la acción. El cántabro sorprendió al guardameta Zaparain con un derechazo por encima de la barrera que se estrelló en el travesaño y posteriormente botó en la misma línea de portería. El 0-1 estuvo a punto de llegar, pero los oviedistas no se vinieron abajo y dejaron patente su paso adelante.

Esa ocasión hizo retroceder a los locales, que se veían sorprendidos por el ímpetu del Real Oviedo. Los dos futbolistas de banda, Xavi Moré y Nano, estaban más participativos y sus compañeros en la zona ancha, Pascual y Aitor Sanz, entraban en contacto con el balón, bien para elaborar la jugada o para recoger las segundas jugadas. Y cuando ellos no podían hacerlo, lo realizaban sus compañeros más adelantados. Uno de éstos últimos, el ariete Rubiato volvió a realizar un buen esfuerzo a favor de sus compañeros desde posiciones más adelantados y vio correspondido ese buen papel con un bonito gol. En el minuto 59, el madrileño recogió un balón suelto en tres cuartos de campo, condujo hasta la frontal del área un poco escorado para su izquierdo y soltó un potente zurdazo que se coló en el fondo de la portería local. Rubiato, que parece haberle tomado la medida al conjunto aragonés, a quien le marcó sus dos goles en Liga hasta la fecha, celebró el tanto con sus compañeros de banquillo.

El Real Oviedo tenía el partido como quería. La ventaja en el marcador a falta de 30 minutos por delante y sin apenas recibir excesivo castigo en su área parecían motivos suficientes para confiarse de cara a sumar los tres importantes puntos en juego, pero el fútbol no entiende de esas cosas. Apenas 2 minutos después de adelantarse en el marcador, los azules recibieron un mazazo en el marcador. Mainz se aprovechó de un balón en profundidad para batir a Aulestia con un disparo cruzado.

El partido entraba en otra fase. Ese empate a un tanto parecía indicar que los balones aéreos y las segundas jugadas volverían a cobrar protagonismo y Pacheta realizó su primer cambio del partido. Manu Busto se retiró con problemas físicos y dejó su sitio en la punta de ataque a Jandro. Ambos futbolistas tienen características diferentes y el equipo supo sacar provecho de ellas.
Xavi Moré, muy participativo en el juego ofensivo, ganó la línea de fondo y centró al área, donde Rubiato y Jandro no llegaron a rematar por muy poco, pero quién sí lo hizo fue Nano. El malagueño llegó desde atrás, amortiguó el balón con mucha calidad y soltó un potente zurdazo desde el interior del área que hizo inútil los intentos del cancerbero local por despejar a córner.
1-2 en el marcador, dos goles en apenas 10 minutos. Los azules veían correspondido su mayor empuje e ilusión por el partido con ese resultado, que a punto estuvo de ampliarse con un golpeo de Pascual desde la frontal del área y con un chut de Xavi Moré, éste último atrapado sin problemas por el cancerbero aragonés.

Los locales se resistían a darse por vencidos y su técnico dio entrada al veterano Moisés en sustitución del centrocampista Royo. El ex jugador del Zaragoza, Sevilla y Villarreal, entre otros equipos, se situó como referencia ofensiva para tratar de sacar provecho del juego directo, pero la línea defensiva carbayona estuvo muy segura en sus acciones e impidió cualquier aproximación de peligro al área de Aulestia.

La expulsión del local Mejías en el minuto 83 ayudó a que los oviedistas no pasasen muchos apuros en el tramo final. Únicamente el goleador Mainz puso en aprietos a la zaga rival con un disparo cruzado, similar al de la acción del empate, que Jorge Rodríguez desvió lo justo a saque de esquina.
En cualquier caso, y como es habitual en los últimos partidos del club azul, los de Pacheta acabaron el partido en el área rival, en esta ocasión con una internada del centrocampista Nano que disparó fácil a las manos de Zaparain.

Tras esta victoria, el Real Oviedo se mantiene en duodécima posición y ya suma 36 puntos, 7 de ventaja respecto a los puestos de promoción de descenso y descenso directo que ocupan Guijuelo y el Caudal Deportivo, respectivamente.