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Hoy se cumplen 30 años del último ascenso del Real Oviedo a Segunda División

Tras vencer por la mínima (1-0) al Pegaso, el club azul cambió de categoría merced a la victoria (1-2) del Langreo, con gol en los minuto...

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Tras vencer por la mínima (1-0) al Pegaso, el club azul cambió de categoría merced a la victoria (1-2) del Langreo, con gol en los minutos finales de Atilano, ante el Mirándes, que también optaba al cambio

El 17 de junio de 1979 es uno de esos días que el oviedismo tiene marcado como especial. Hace hoy exactamente 30 años, el Real Oviedo ascendió por última vez a Segunda División y lo hizo, como no podía ser menos, en un tarde dominical cargada de emociones fortísimas.
El conjunto ovetense, que tenía como entrenadores a José María García Lavilla y Luis Diestro, no dependía de sí mismo para consumar el cambio de categoría, de tal manera que tenía que imponerse en el vetusto Carlos Tartiere al Pegaso y esperar un tropiezo del Mirándes, también inmerso en la lucha por el ascenso, en su encuentro ante el Unión Popular de Langreo.

Los azules no acusaron los nervios propios de un partido de vital importancia y lo sacaron adelante por la mínima por medio de Herbera, aunque se dispusieron de más ocasiones para haber conseguido una renta más amplia.
Con los deberes hechos, las noticias que llegaban desde Miranda de Ebro no eran muy buenas, con momentáneo empate a un tanto, y los jugadores azules se retiraron a los vestuarios con rostros serios, sabedores que el ascenso estaba realmente complicado aunque aún debían de disputarse los minutos finales. Pues bien, en ese último tramo de partido, el Unión Popular de Langreo logró romper esa igualada en el marcador, siendo Atilano Agüeria el autor del segundo y definitivo tanto que permitía a su equipo llevarse la victoria y, también de paso, el ascenso del Real Oviedo a Segunda División.

Una vez que concluyó el partido de la localidad burgalesa, los jugadores azules regresaron al césped del vetusto Carlos Tartiere para festejar el ascenso junto a sus fieles seguidores, quienes en un buen número se habían quedado en las gradas a la espera del milagro que finalmente se produjo.

De esta manera, Atilano Agüeria, actualmente en el Club Siero como entrenador, es recordado con especial cariño por los seguidores del Real Oviedo al ser el autor del tanto del Langreo que supuso la derrota del Mirandés y el ascenso del club azul a Segunda División en la temporada 1978/79.

En aquella plantilla oviedista se encontraban varios futbolistas que 30 años después siguen con vinculación a la entidad azul. Estamos hablando de Vicente, presidente de la Asociación de Veteranos del Real Oviedo; Viti, preparador de porteros del primer equipo, y Vili, gerente. Precisamente, éste último recuerda con mucha alegría aquella temporada porque era la de su debut en el primer equipo, después de jugar sus primeros minutos en la quinta jornada ante el Caudal de Mieres.
Además reconoció que “aquel ascenso fue algo tremendamente festejado porque nos permitía regresar a la Segunda División, donde estuvimos bastantes años antes de dar el salto a Primera División”.
Finalmente, Vili aún conserva en la retina el cambio del estado de ánimo de los jugadores en cuestión de minutos. “Los partidos de Oviedo y Miranda debían de haber finalizado al mismo tiempo, pero por las suspicacias propias de los partidos de final de temporada no lo hicieron. Nosotros nos fuimos al vestuario sabiendo que el Mirandes empataba a un tanto, pero en cuestión de muy pocos minutos ya nos avisaron del gol de Atilano y ya todo fue fiesta”.