Tal día como hoy, un 4 de junio, en el año 1969, el estadio Carlos Tartiere de Buenavista inauguraba por todo lo alto su iluminación eléctrica, en el marco de un encuentro amistoso con el Real Madrid.
Era la primera vez que un estadio del Real Oviedo contaba con iluminación artificial. Y para la ocasión se invitó al Real Madrid, que acudió con todas sus estrellas; entre las que se encontraban Pirri, Zoco, Amancio, Grosso, Velázquez y Gento.
El Real Oviedo presentó inicialmente el siguiente once: Lombardía, Fito, Poladura I, Juan Manuel, Valdés, Sistiaga, Gento III, Prieto, Doblás, Galán, Uría. Posteriormente, y en diferentes momentos del encuentro, Chuso, Ausaberri, Javier, Balmori, Mesa y Poladura II entraron al terreno de juego en sustitución de Poladura I, Fito, Gento III, Doblás, Lombardía y Prieto.
El resultado fue de 0-2 a favor del Real Madrid, que pocas semanas antes se había proclamado campeón de Liga. El Real Oviedo contó en ese partido con tres refuerzos cedidos para la ocasión por otros tantos clubs de la provincia: Doblás, del Langreo; Fito, del Avilés; y Valdés, del Sporting de Gijón. Fueron dos hermanos los capitanes de ambos equipos; Gento I en el Real Madrid, y Gento III en el Real Oviedo.
Cuando faltaban pocos segundos para las nueve de la noche y dos minutos, y corría el minuto 32 de partido, el árbitro ovetense Mariano Medina Iglesias, internacional, paró el choque, según se había convenido. Ambos equipos formaron en el centro del campo y esperaron.
El presidente del Real Oviedo, Enrique Rubio Sañudo, apretó un interruptor y los focos situados sobre la tribuna principal del estadio, la Sánchez del Río, se encendieron. A continuación, hizo lo mismo el alcalde de Oviedo en funciones, Anselmo López-Valdivieso, y una de las dos torretas de alumbrado situadas sobre la grada de enfrente se iluminó. Finalmente, el gobernador civil de la provincia de Oviedo, José Manuel Mateu de Ros, accionó también el pulsador y la segunda torreta con focos alumbró y completó la iluminación del estadio.
El interruptor consistía en una miniatura de un balón de fútbol, realizado en plata, alojado sobre una base de mármol de planta cuadrada, de cuya parteinferior salía un cable eléctrico.
Dicho interruptor con el balón de plata usado para el encendido oficial de la iluminación del Tartiere el 4 de junio de 1969 se exhibe actualmente en el Museo del Real Oviedo.