Había que remontar un 1-2 y se consiguió, ¡vaya si se consiguió! El Uni será la temporada próxima equipo de Segunda B, con todo merecimiento, en una temporada en la que consiguieron ser Campeones del Grupo II de Tercera, Campeones de España en el torneo universitario y, como colofón, han pasado las dos eliminatorias de la fase de ascenso, derrotando a C.D. Huracán Z y A.D. Parla. ¡Enhorabuena!
Alineaciones:
A.D. Parla: 1 Pablo, 2 Carrasco, 3 Padilla, 4 Sergio (T.A. 60’), 5 Granero (T.A. 84’), 6 Castellano, 7 Peke (Chuchi 80’), 8 Luis (T.A. 46’) (Somoza 69’), 9 Aitor (T.A. 26’), 10 San José y 11 Carlos Martínez (Regidor 76’).
Banquillo: 12 Montano, 13 Álvaro, 14 Regidor, 15 Chuchi y 16 Somoza.
Entrenador: José Agustín Soto.
Universidad de Oviedo: 1 Chema, 2 Quinos (T.A. 51’), 3 Adolfo, 4 Piquer (T.A. 90’), 5 Jorge, 6 Cabal, 7 Roberto (Pablo 70’), 8 Jaime (Juan Sánchez 86’), 9 Tomás, 10 Peláez (Diego López 90’) y 11 Aitor.
Banquillo: 12 Diego López, 13 Berto, 14 Villamil, 15 Pablo y 16 Juan Sánchez.
Entrenador: Adolfo Pulgar.
Árbitro: señor Costas Soto, auxiliado por los señores Queijas y Pancho, del Comité Territorial Gallego.
Goles:
0-1. Minuto 04. Carlos Martínez.
1-1. Minuto 31. Jorge.
1-2. Minuto 46. Tomás.
1-3. Minuto 66. Peláez.
2-3. Minuto 78. San José.
2-4. Minuto 88. Peláez.
La afición oviedista sabía que ayer el Uni iba a ascender. Así lo demostró en nuestra encuesta de la web, con un 83% de votos apostando por el triunfo local, asistiendo además en buen número a San Gregorio.
Y había un dato curioso sobre el césped: el colegiado gallego Costas Soto dirigió la temporada pasada el partido que acabó con victoria azul por 1-5 en Ávila en la fase de ascenso y que marcó nuestro ascenso. Hoy volvió a repetir un arbitraje bueno, quizá con el único lunar de no haber comenzado a mostrar tarjetas antes de lo que lo hizo, cortando el juego duro que los madrileños mostraron.
Aunque dureza fue lo que mostraron los aficionados (no todos, desde luego) del Parla. Un grupo “ultra” venido desde Madrid no dejó de mostrar durante toda la primera parte y en los prolegómenos del encuentro su total ausencia de educación, inteligencia y conocimiento. Ni respetaron un minuto de silencio antes del partido ni fueron capaces de asimilar su momentánea victoria, aunque parece que poco les importa el fútbol. En el descanso del partido se dedicaron a mostrar a todos su repertorio violento y faltoso, siendo desalojados de San Gregorio por la Policía. Una actuación digna de elogio por realizarse en el momento justo, evitando males mayores y cortando de raíz las babayadas de unos zoquetes que nada tienen que ver con el deporte.
Tal vez la moderación de los implicados en la competición deportiva pudiese calmar los ánimos, pero las declaraciones del entrenador madrileño tras el partido de ida (“vamos a subir, que lo sepa el Uni y todo Oviedo”, declaró tras el partido de Parla) no contribuían a centrar lo deportivo ni en locales ni en visitantes. Echar la culpa después al periodista que se hace eco de las declaraciones, como hizo Soto, es un simple ejercicio de cinismo. Hay que pensar las cosas antes de decirlas… si se puede.
El partido tuvo muchísima historia, con un Uni dominador total. Sin embargo, fue el conjunto madrileño el que adquirió ventaja en el marcador muy pronto. En el minuto 4, Carlos Martínez enviaba al fondo de la red un balón que el poste había repelido tras el lanzamiento de un compañero. Un mazazo que sacudió a jugadores y aficionados asturianos, aunque desde el primer momento se vio que los de Pulgar no iban a perder cara al partido.
El gol del empate llegó en el 31, en una falta lateral sacada por Tomás que Jorge cabeceó al fondo de la red. Y pudo llegar la remontada muy pronto, en el 37, pero el colegiado no anduvo fino con la ley de la ventaja y cortó una jugada que acabó con el balón en la red a lanzamiento de Jaime.
Cinco minutos más tarde es Roberto quien puede adelantar al Uni, pero Pablo bloca el balón en su lanzamiento. Y en el 44, sólo dos más tarde, Peláez no acierta a remachar el resultado, sacando Padilla sobre la misma línea de gol un balón que golpeó muy forzado el delantero estudiantil.
Acababa sin embargo el primer tiempo, tras el total dominio asturiano, con una ocasión para los madrileños desbaratada por Chema.
Y la segunda parte no pudo comenzar de mejor forma para los nuestros. En el primer minuto de juego, Tomás sacaba una falta desde la frontal del área que se colaba impecablemente en la puerta de Pablo. Un auténtico golazo que metía al Uni otra vez en el partido y la eliminatoria.
El Uni mandaba y fruto de ello llegaron ocasiones para Roberto (fuera en el 57) y Jaime (alto en el 59). Pero el depredador del área en el Uni es Peláez y él consiguió el gol que metía al Uni en Segunda B en el 66, al rematar de cabeza un saque de falta. Equipo y afición celebraban ya el ascenso, pero el Parla era un equipo duro y complicado.
En el minuto 78, San José anotó el 3-2 que, a pesar de victoria asturiana, daba el ascenso al equipo madrileño. La sombra de la tragedia se cernía sobre el CAU, llevando el silencio a la, hasta el momento, ruidosa afición estudiantil.
Pero no hay nada que la Universidad de Oviedo no pueda hacer. Y el abatimiento duró lo que se tardó en sacar desde el centro del campo. Cuatro minutos después, el Uni envió un balón al larguero. Poco después, Juan Sánchez obligó al portero Pablo a esforzarse al máximo, enviando su lanzamiento a córner. Y sólo un minuto más tarde, en el 88, Peláez, el mejor amigo del segundo palo, anotaba el definitivo 4-2 al rematar con el pie en su palo un saque de esquina.
No sabemos cuanto tiempo prolongó el árbitro el partido, pero pareció una eternidad. La apoteosis final, con tracas incluidas, reflejaba el sufrimiento de los 90 minutos de partido, con un premio maravilloso para el Uni. Y para el Real Oviedo, porque la próxima temporada tendremos el gusto de encontrarnos de nuevo con un equipo amigo. ¡Enhorabuena de nuevo!
Entre las muchas celebraciones que se vieron sobre el césped de San Gregorio, queremos resaltar una: la que se vio entre Vili, nuestro Vili, y Pablo Sánchez, su hijo y jugador del Uni. Hace dos días perdieron a un ser muy querido, padre y abuelo respectivamente, y hoy pudieron dedicar a su memoria una emotiva victoria. Vaya por ellos.
