El conjunto de Pacheta se impuso en la tanda de penaltis (3-2) al Salamanca después de que igualasen a un tanto en el tiempo reglamentario *Dani Barrio le detuvo la última pena máxima al visitante Diego Reyes
Real Oviedo, 1; U.D. Salamanca, 1
Clasificado el Real Oviedo en la tanda de penaltis (3-2)
ALINEACIONES:
Real Oviedo: Dani Barrio; Owona, Jorge Rodríguez, Negredo, Álvaro; Xavi Moré, Falcón, Aitor Sanz, Nano (Abasolo, minuto 72); Manu Busto (Pascual, minuto 84) y Rubiato (Martins, minuto 60).
U.D. Salamanca: Bernabé; Sito Castro, Pablo Gómez (Andrés, minuto 62), Iban Cuadrado, Diego Reyes; Sergio García (Javi Hernández, minuto 46), Iñaki Muñoz, Yuma, Paco L.; De Lucas e Igor (Marcos Marquez, minuto 98).
ÁRBITRO:
Iglesias Villanueva, perteneciente al Comité Gallego. Amonestó a los locales Dani Barrio, Álvaro y Negredo. Expulsó por doble amonestación a Owona en el minuto 115.
GOLES:
1-0, minuto 44. Falcón, en remate acrobático, tras centro de Álvaro
1-1, minuto 78. Jorge Rodríguez, en propia puerta
PENALTIS:
1-0. Abasolo; De Lucas, falla; Negredo, falla; 1-1, Iñaki Muñoz; 2-1 Aitor Sanz; Marcos Marquez, falla; 3-1, Xavi Moré; 3-2, Iban Cuadrado; Martins, falla; Diego Reyes, para Dani Barrio
INCIDENCIAS:
Encuentro correspondiente a la segunda ronda de la Copa del Rey, disputado en el estadio Carlos Tartiere ante 3.187 espectadores. Césped en buen estado.
El técnico azul, José Rojo, Pacheta, se mostró fiel a su idea de repartir minutos entre los integrantes de su plantilla y realizó cuatro cambios respecto al once que el pasado domingo empató ante el filial del Celta. El defensa Negredo, los centrocampistas Aitor Sanz y Nano, y el delantero Manu Busto sustituyeron a Juanpa, Pelayo, Jandrín y Martins, respectivamente.
El estadio Carlos Tartiere vivió esta tarde-noche uno de sus momentos mágicos de la temporada y quizá de los últimos años. Los más nostálgicos aficionados carbayones, y los no tantos, se habían acostumbrado a que el Real Oviedo no llegase más allá de la segunda ronda, pero esta vez cambió el guión y sí pudieron celebrar la clasificación. El destino es caprichoso y le debía una a los de Pacheta, que finalizaron el tiempo reglamentario y la prórroga con empate a un tanto, pero que salieron victoriosos (3-2) en la decisiva tanda de penaltis. Dani Barrio detuvo el quinto y definito lanzamiento a Diego Reyes y permitió al conjunto azul ser uno de los clasificados para la tercera ronda de la Copa del Rey, cuyo sorteo se celebrará el próximo jueves 15 de septiembre, a las 13.00 horas, en la Real Federación Española de Fútbol.
Buena primera mitad azul. El Real Oviedo parece haber aprendido de los errores de los últimos partidos en los minutos iniciales y esta tarde inició la eliminatoria realmente concentrado. El estilo de juego de la pasada temporada, donde la presión, brega e intensidad en cada acción era algo habitual, volvió a aparecer en el terreno de juego. Quizá pueda influir que en el once inicial había ocho jugadores de campo de la pasada temporada y estuvieran más adaptados a lo que Pacheta quiere del equipo, pero la verdad es que tanto el preparador burgalés como el resto de sus respiraban aliviados en el banquillo al comprobar como su equipo llevaba el control del partido.
No es descabellado hablar de una de las mejores primeras mitades del Real Oviedo en el último año. Los azules movían el balón con mucho criterio en la parcela central, donde Aitor Sanz y Falcón se entendían con relativa facilidad y asistían a sus compañeros de banda, Xavi Moré y Nano, que buscaron siempre la profundidad en sus acciones para llegar al área rival. Uno de los principales beneficiados del juego de los extremos fue el delantero Borja Rubiato, que gozó de dos ocasiones claras de gol en la primera mitad, llegando a estrellar un balón en el travesaño después de un remate de cabeza tras un centro desde la banda izquierda.
Los visitantes pusieron a prueba Dani Barrio con un flojo disparo de Sergio García desde la frontal del área en el minuto 21. Fue la primera y la única acción ofensiva del Salamanca en todo el primer periodo.
La superioridad azul se veía traducida en control de juego y ocasiones de gol. Manu Busto y Nano no acertaron a batir al guardameta Bernabé después de una buena acción de Xavi Moré en la banda derecha. En el descargo de los dos rematadores hay que señalar que quizá el estado del terreno de juego les privó de mayor fortuna. Quién no falló fue el centrocampista Falcón en el minuto 44. El toledano aprovechó un centro desde la banda izquierda del defensa Álvaro y adelantó a los suyos con un remate en posición acrobática en el segundo palo. Primer tanto como oviedista de Falcón, un gran jugador que la pasada temporada pasó por momentos malos debido a una inoportuna lesión en el tendón de Aquiles derecho.
Con desventaja en el marcador y sin apenas haber puesto en aprietos al portero local, Dani Barrio, el técnico visitante, Balta, movió su banquillo en el tiempo de descuento en busca de aumentar su bagaje ofensivo y dio entrada a Javi Hernández en sustitución de Sergio García, aunque su equipo tardó en entrar en juego. Los locales Manu Busto, y Xavi Moré, éste en dos ocasiones, pudieron ampliar la renta de los suyos, pero sus disparos se marcharon fuera por muy poco. La réplica visitante corrió a cargo del delantero Igor, que gozó de una doble oportunidad ante Dani Barrio, que le adivinó sus intenciones en el primer intento y vio como el segundo se marchó rozando por la línea de fondo.
Los locales retrasan líneas. El tremendo esfuerzo físico realizado comenzó a acusarse a partir del minuto 60. Los locales dieron un paso atrás, cedieron metros a su rival y buscaban salir con peligro en las acciones al contragolpe. El Salamanca comenzó a creer en la igualada e Igor volvió a intentarlo, aunque su remate de chilena llegó manso a las manos del guardameta local en el minuto 65. 13 después llegó el empate a uno. Jorge Rodríguez marcó en propia puerta en su intento por despejar el balón del área tras un centro desde la banda derecha de Andrés.
El recuerdo negativo de años anteriores apareció en los aficionados oviedistas, aunque el equipo los esfumó muy pronto. Los de Pacheta estuvieron tranquilos y supieron jugar tanto los instantes finales como la media hora de prórroga. La grada correspondió esa buena actuación con un fenomenal apoyo, convirtiendo el Carlos Tartiere en una olla a presión. Los 3.187 espectadores animaban sin cesar a los suyos, que a punto estuvieron de anotar el segundo gol por medio de Abasolo, que sustituyó en el segundo periodo a Nano y dejó buenos detalles en su estreno oficial como oviedista. El centrocampista vasco estuvo muy participartivo en el juego ofensivo y cabeceó alto un centro de Xavi Moré en el minuto 108.
La expulsión por doble amonestación de Owona en el minuto 115 aumentó la tensión en los instantes finales. Ambos conjuntos gozaron de sendas acciones a balón parado. Dani Barrio despejó de puños la falta colgada por De Lucas, mientras que Xavi Moré cabeceó fuera un saque de esquina, que concretamente fue la última jugada del partido.
La tanda de penaltis iba a decidir cuál de los dos equipos iba a clasificarse para la tercera ronda de la Copa del Rey. Los azules estuvieron más afortunados y se impusieron (3-2)al Salamanca. En esta ocasión marcaron Abasolo, Aitor Sanz y Xavi Moré, mientras que Negredo y Martins erraron sus lanzamientos. El guardameta Dani Barrio se erigió en el protagonista de la eliminatoria al detener el quinto y definitivo penalti de Diego Reyes. Por parte del conjunto charro anotaron Iñaki Muñoz e Iban Cuadrado, mientras que De Lucas, Marcos Márquez y el anteriormente citado Diego Reyes fallaron sus lanzamientos.