Viaje clave para un Real Oviedo Femenino que se medía al tercer clasificado, el Interrías, quien había conseguido la victoria en la ida.
Andrea Suárez puso en liza un once con Sara Serrat en portería, Gema Ginés, Alejandra, Iglesias y Corbacho en defensa, doble pivote para Ana Buceta y Marina Crespo, carriles interiores con Pradilla y Sheila, mediapunta para Abi Quiroz y Helena Torres como única delantera.
Con el pitido inicial, las gallegas salieron con una marcha más y, además de dominar, llegaban por bandas al área ovetense. La primera ocasión fue para el Interrías, con un pase de la muerte de Nerea Bombardero que no encuentró recepción en el área. Lo volvió a intentar la propia Nerea desde la frontal, pero fue Andrea quien en jugada individual pudo batir a Sara Serrat. Las carbayonas no tardaron en reaccionar y fue Elena Pradilla quien pudo poner en apuros a la defensa gallega, atrapando Curbelo la ocasión.
Muñi volvió a generar peligro tras un córner que acabó con el balón en el travesaño tras despeje de Sara Serrat. Tuvo el empate Helena Torres en una acción individual tras saque de banda, sin embargo Curbelo volvió a atajar la jugada. Las azules fueron a más, generando más ocasiones gracias a la presión en la salida de balón del rival. Lo siguió intentando el Oviedo, con una jugada que acabó en pase de la muerte de Abi Quiroz al que por poco no llegó Sheila.
Fue la propia Abi quien, a poco del final de la primera parte, volvió a probar suerte desde fuera del área, marchándose el balón por encima de los tres palos. El partido se rompió en los minutos previos al descanso, donde Iglesias para el Oviedo y Machado para Interrías pudieron agitar el marcador, llegando finalmente con el uno a cero.
Tras el paso por vestuarios, las azules salieron a por el empate, teniendo Pradilla la primera ocasión nada más reanudarse el encuentro. Sin embargo, y aunque el Real Oviedo mereció más, fue Nerea quien volvió a decantar el marcador del lado gallego, doblando la ventaja hasta el dos a cero. Las azules lo siguieron intentando, introduciendo aire fresco a través de Hanna Boubeazari y Laura Riquelme.
El partido pudo cerrarse antes del final, cuando el colegiado pitó un penalti en contra de las visitantes. En él, Sara Serrat se erigió como protagonista deteniendo la pena máxima y cerrando el partido con el dos a cero.
