El entrenador del Real Oviedo, Juan Antonio Anquela, ha comparecido esta mañana en sala de prensa tras el último entrenamiento del equipo antes de poner rumbo a Cádiz.
El técnico oviedista ha valorado la semana como "un poco rara, porque descansamos el lunes y volvimos el martes a entrenar, pero en general todo bien. Mañana decidiremos pero están casi todos disponibles".
Preguntado por la importancia de la visita al Carranza, el jienense explicaba que "son tres puntos muy bonitos, y muy importantes, igual que la semana pasada. Habrá que estar muy concentrados, muy en equipo si se quiere conseguir algo ante un rival que el año pasado jugó liguilla, se quedó por el factor campo fuera, era un equipo impresionante y este año está en la misma línea". Con respecto a su velocidad en bandas, Anquela señalaba que "tiene mucho más que eso. Sabe lo que quiere en todo momento, nunca desespera, y tiene calidad en todas las partes del campo. Son un señor equipo".
En cuanto al estado mental del equipo, Anquela era muy claro: "somos tontos si nos creemos algo, porque tenemos que correr mucho y sufrir mucho para ganar cualquier partido. El domingo hicimos un buen partido, pero solo nos dieron tres puntos. Nada más. Fueron tres y muy sufridos, aquí va a haber que luchar mucho hasta el último día".
Además, y destacando la importancia del papel de los jugadores que no están teniendo minutos, el entrenador oviedista se mostraba satisfecho porque "para llevar este barco a buen puerto tenemos que estar todos unidos. Esto es un estado de alerta permanente, como te relajes un poco no ganas. Tenemos que estar siempre al cien por cien para no perder, y después tener la fortuna necesaria. Está claro que no somos superiores a nadie, pero tampoco inferiores. Hay que ser humildes, siempre. Esto va a ser largo, y duro, hasta el último día. Lo he dicho siempre. Y si un equipo está preparado para eso, al final las cosas le saldrán bien. El objetivo es salir vivos de Cádiz, ganar, porque eso es lo que hacemos en todos los campos. Intentar ganar, hacerlo lo mejor posible. No hay nada para confiarse, y si se hace, es que somos tontos", sentenciaba.
