El director deportivo del Real Oviedo Francesc Arnau ofrecía a última hora de la mañana la valoración sobre la noticia de la suspensión de la competición, ya oficial tras la comunicación de LaLiga.
Un aplazamiento generalizado que llega dos días después de que el club hiciera su solicitud particular al respecto, tras la medida inicial de la disputa de los partidos a puerta cerrada. En este sentido, señalaba Francesc Arnau, "es una situación que había que tomar de una manera racional. Es de sentido común haber tomado esta decisión. Ahora lo más importante es contener la pandemia, y todo lo demás no importa. Estamos en una situación de crisis general y tenemos que hacer todo lo posible para ayudar. En el plano deportivo a nivel de club mantendremos los servicios mínimos, a no ser que haya alguna situación que nos lleve a hacer lo contrario. Actuar con sentido común y dejarlo todo abierto por lo que pueda ocurrir".
Una situación que afecta al primer equipo, pero de forma secundaria. "No tenemos ningún caso de coronavirus en nuestro equipo. Por suerte ahora mismo no lo hay pero no estamos a salvo. Trabajaremos en el plan, estamos tomando las medidas para prevenir. El filial entrenará a parte del primer equipo, no habrá contacto, y haremos departamentos estancos, por si se da algún caso sea solo en uno de ellos".
Ahora mismo la situación deportiva pasa a un segundo plano, dice Arnau: "el fútbol no importa, importa la salud de las personas, y cómo contener la expansión del virus", sentenciaba.
