Minutos antes de que el equipo saltase a completar la última sesión antes de recibir al Racing de Santander, el entrenador del Real Oviedo, Luis Carrión, comparecía en la sala de prensa de El Requexón.
El preparador oviedista iniciaba su comparecencia ante los medios de comunicación analizando el resultado de la última jornada, que, aunque positivo, no permitió a los azules mantenerse en los puestos de play off: “Lo vengo diciendo desde hace tiempo, el objetivo es estar ahí al final. Ojalá pudiésemos entrar y no nos sacase nadie, pero es en la jornada cuarenta y dos cuando hay que estar ahí. Ahora pensamos en el partido de mañana, es importante y queremos ganar”.
El conjunto azul recibe a un Racing de Santander que también se encuentra en la pelea por una de las plazas de privilegio. Sobre los de José Alberto López, el técnico catalán destaca que “han cambiado algunas piezas y será un partido abierto. Tienen mucha energía. Trabajamos como hacerles daño, nuestra forma de jugar es importante. Va a haber momentos en los que aprieten, pero estamos bien y buscaremos darle respuesta a todo. Nosotros pensamos en nosotros, en lo que hay que hacer para ganar. Mañana veremos su alineación, pero esperamos un partido parecido que queremos ganar nosotros”.
Cuestionado por la ilusión y el buen ambiente que se espera en el Carlos Tartiere, Luis Carrión reconoce que “veo a la afición entregada con el equipo y nosotros estamos trabajando para que nos apoyen. Haremos un esfuerzo grande para que salgan contentos del campo, nos dan un plus para conseguir victorias. El Tartiere nos da mucho, ganamos muchos puntos en casa. Es importante que la gente te apoye, siempre les he sentido ahí. Mañana tenemos que disfrutar juntos del partido y que al acabar sumemos una victoria”.
En cuanto a las aspiraciones de aquí a final de temporada, el catalán entiende que “siempre he tenido un mensaje agresivo, tenemos que mirar lo más adelante que se pueda. Hay que ir con humildad y trabajo, tener ambición y ganas de lo que hay delante e ir a por ello”.
Preguntado por la manera de entrar a los partidos y lo que plantean los rivales, el técnico azul reconoce que “me encantaría empezar como el día del Burgos, pero estadísticamente mis equipos meten los goles a partir del minuto sesenta, ya que buscamos que el rival se desgaste y abra espacios. Un partido son noventa y ocho minutos y hay que desgastar al rival. Yo siempre quiero ir a por ellos, pero los rivales están fuertes físicamente y cuesta más. Quiero que el equipo ataque siempre, incluso si va por debajo en el marcador”.
Finalmente, sobre lo que aportan los lesionados de larga duración al equipo, Luis Carrión asegura que “hay pocas personas que hagan sumar a los demás con el simple hecho de estar, eso es es muy positivo. No nos podemos quejar teniéndoles a ellos y viendo cómo trabajan. La manera de entender sus lesiones ha hecho que el equipo mejore”, sentenciaba.