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Incidentes en Palencia

Más de hora y media tuvo que esperar el equipo oviedista para poder salir de La Balastera sin riesgo de que el autocar fuese apedreado por dos centen...

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Más de hora y media tuvo que esperar el equipo oviedista para poder salir de La Balastera sin riesgo de que el autocar fuese apedreado por dos centenares de seguidores palentinos que esperaban a la expedición azul y a un autocar de aficionados desplazados hoy a tierras de Castilla – León. Incluso algunos miembros de medios de comunicación, entre los que nos encontramos, se vieron obligados a salir por un camino de tierra, rodeando la zona en que se encontraban los seguidores radicales del C.F. Palencia.

En el partido de la primera vuelta, celebrado en el Carlos Tartiere, se produjeron algunos incidentes entre los aficionados de ambos equipos al finalizar el encuentro, causados al parecer por el continuo lanzamiento de objetos desde el anfiteatro, donde se ubicaba la hinchada castellano leonesa, a la tribuna inferior, con respuesta de los locales. Todo hacía presagiar que ayer podía ocurrir algo. Y ocurrió sin que se tomasen las medidas pertinentes para evitarlo.
Empezando por evitar acudir al Estadio con más carga alcohólica de la razonable, de lo que tiene que hacer examen de conciencia mucha gente, no sólo los grupos ultra, sino toda la afición.
Siguiendo por delimitar zonas para esos grupos ultra, aunque la recaudación en el bar merme.
Y finalizando por no calentar los ánimos desde el propio terreno de juego, perdamos en el minuto 1 o en el 95.

Al final “sólo” hubo que lamentar tres personas heridas e ingresadas en el Hospital Río Carrión de Palencia, uno un aficionado local y dos asturianos. Uno de estos permanecerá la noche en observación, mientras que el otro regresó a Oviedo acompañado de dos miembros del Consejo de Administración del Club desplazados a Palencia.

En el plano deportivo, el partido no tuvo mucha historia, un encuentro bastante aburrido con exceso de juego en el centro del campo. La primera mitad fue de dominio castellano leonés, aunque sin culminar ninguna de sus buenas ocasiones, especialmente de Javier Aibar, y con un exceso de lanzamientos a la piscina en un terreno algo blando.

Si bien la primera mitad tuvo algo de jugo, aunque no dulce para nuestros intereses, la segunda fue un continuo correcalles, en el que el Oviedo logró acertar entre los tres palos en el último suspiro del partido, en un balón que Nacho Fradejas logró enviar a gol tras dar en el portero palentino. Fue el segundo lanzamiento a puerta del Oviedo, tras una falta sacada por Jon Carrera en el minuto 45.

Antes del gol, una dura entrada de Azpilicueta sobre Michu fue sancionada con roja directa. Antonio Rivas llamó la atención al jugador local, algo que no debió hacer, como reconoció más tarde en la Sala de Prensa, y fue entonces reprendido con grandes gritos y aspavientos por el técnico local. La reacción no se sabe si fue la esperada, pero en ese momento un grupo de aficionados palentinos muy exaltados comenzaron a abalanzarse sobre el banquillo oviedista, llegando incluso a acercarse peligrosamente a Rivas. La salida del terreno fue complicada, con un nutrido grupo de violentos golpeando el banquillo y el túnel de acceso. Finalmente la plantilla azul logró llegar a vestuarios mientras en los alrededores del campo se iniciaba una batalla entre aficionados de ambos equipos y las fuerzas policiales totalmente desbordadas por los acontecimientos.

SALA DE PRENSA
Mientras fuera del Estadio se desarrollaban los comentados incidentes, dentro comparecían los entrenadores de ambos equipos.

Antonio Rivas comentaba que “pasamos muchos apuros, sobre todo en el primer tiempo”, en el que “teníamos poca capacidad ofensiva y nos dedicábamos a defender”. Lo mejor de todo fue que “aprovechamos la ocasión que hubo”. En este sentido, se puede decir que “el fútbol nos ha devuelto lo que nos quitó la semana pasada”. Si en otros partidos el equipo creaba ocasiones y no lograba gol, hoy “tuvimos acierto en una jugada y llegó el gol”.

Sobre el rival, Rivas decía que “me gustó el primer tiempo del Palencia”, dentro de un partido muy trabado porque “los dos equipos se juegan mucho, es normal que cada vez se vea más tensión”. Respecto al árbitro, sólo comentó que “tal vez se haya excedido en el número de tarjetas”.

Su incidente con el técnico local lo explicaba así Antonio: “He visto una acción muy fea y recriminé al jugador rival. Debí haberme callado. Peio me recriminó, es normal, pero no pasó nada más”.

Por último, al ser advertido de los incidentes que se estaban produciendo en el exterior, dijo que “recrimino todo acto de violencia”.

Peio Aguirreoa se presentó en la sala de prensa con cara de pocos amigos, normal después de haber perdido en el tiempo añadido y sobre todo porque en su opinión “hemos hecho méritos para no perder e incluso para ganar”, especialmente en el primer tiempo, en que “llegamos y tuvimos ocasiones”, puesto que “en el segundo tiempo no se ha jugado nada”.

Su explicación para que el partido fuese tan trabado era que “hubo tarjetas, penaltis… un protagonista que no fue ninguno de los jugadores”. En resumen, “el Palencia terminó desquiciado. Uno de los penaltis lo fue seguro y la tarjeta más justa fue la mía”.

Hoy la plantilla se ejercitará a partir de las diez y media en el Requexón, disfrutando de jornada de descanso el martes.