Tal día como mañana, un 12 de octubre, en 1947, debutaba con el primer equipo del Real Oviedo Rafael García Martínez, Falín, quien permaneció en la plantilla durante once temporadas consecutivas y llegó a ser uno de los jugadores de referencia del conjunto carbayón.
Procedente de las categorías inferiores del club, Falín (Oviedo, 20-1-1928), que actuaba de centrocampista, se incorporó en la temporada 1946-1947 al primer equipo, donde jugaba su hermano Emilín, una de las estrellas del conjunto azul. Pero en esa temporada Falín no llegó a intervenir en ningún partido oficial y tendría que esperar hasta la siguiente, la campaña 1947-1948, para poder debutar con el primer equipo. Dicho debut se produciría en el estadio de Buenavista, el 12 de octubre de 1947, en partido de Primera División frente al Sporting de Gijón que concluyó 0-0.
En ese partido, el entrenador del Real Oviedo, Francisco Gamborena, alineó el siguiente once: Greus, Diestro, Penedo, Sansón, Del Hoyo, Falín, Granda, Emilín, Domingo, Lángara, Antón. En las campañas 1951-1952 y 1957-1958 Falín tuvo la satisfacción de vivir el ascenso del equipo a Primera División, categoría en la que jugó cinco temporadas con el Real Oviedo.
Tras el ascenso de 1958, Falín fue fichado por el Real Madrid, club en el que permaneció dos temporadas y en el que se retiró como futbolista en 1960. Falín fue internacional en dos ocasiones con la selección española B cuando era jugador del Real Oviedo; concretamente en la temporada 1952-1953.
Uno de sus hijos, Santiago García Barrero, jugó también en el primer equipo del Real Oviedo, en los años ochenta, y otro de los hijos de Falín, Jesús, jugó en las categorías inferiores del club.
