Tal día como hoy, un 31 de mayo, en el año 1934, el Real Oviedo estaba representado por medio de su gran goleador, Isidro Lángara, en la Copa del Mundo, que se celebraba en Italia.
Ese día se jugaba un partido que correspondía a los cuartos de final del campeonato mundial de fútbol. Enfrentaba a las selecciones de Italia y España y se disputaba en el estadio Giovanni Berta, en la ciudad de Florencia.
Para el choque, el seleccionador español, Amadeo García de Salazar, alineó a los siguientes hombres: Zamora, Ciriaco Errasti, Quincoces, Cilaurren, Muguerza, Fede, Lafuente, Iraragorri, Lángara, Luis Regueiro, Gorostiza.
Regueiro hizo el 0-1 en el minuto 31, e Italia empató en el minuto 44 con un gol de muy dudosa legalidad pero que el árbitro concedió. En ese campeonato mundial los árbitros recibieron serias amenazas del gobierno italiano, encabezado por Mussolini, líder del Partido Nacional Fascista.
El encuentro finalizó con el resultado de 1-1. No se estilaba aún resolver las igualadas con prórrogas ni con lanzamientos desde el punto de penalti, sino que en aquellos tiempos se jugaba otro partido al día siguiente o a los dos días para dilucidar el vencedor.
El problema para la selección española fue que el árbitro había permitido tal violencia que Lángara no podría jugar el partido de desempate al día siguiente por los golpes que había recibido de los jugadores italianos. Zamora, que había terminado con dos costillas rotas, tampoco podría disputar el partido de desempate, al igual que sus compañeros Ciriaco, Fede, Lafuente, Iraragorri y Gorostiza, que tampoco pudieron ser alineados debido a su estado físico.
En la foto que ilustra este texto se ve a Lángara pugnando con la defensa de la selección italiana.
