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Empate en Tafalla

Peña Sport y Real Oviedo igualan (1-1) en un partido en que el colegiado anuló un tanto aparentemente legal a Rubiato en la primera mitad y expulsó a Pelayo ...

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Peña Sport y Real Oviedo igualan (1-1) en un partido en que el colegiado anuló un tanto aparentemente legal a Rubiato en la primera mitad y expulsó a Pelayo en el tramo final
*Jorge Rodríguez marcó en el 70

Peña Sport, 1; Real Oviedo, 1
ALINEACIONES:
Peña Sport: Calvo; Barrena (Soria, minuto 56), Javi Jimenez (Diego Antón, minuto 86), Ainzua, Igotz; Txitxo, Azpilikueta; Sota, Zubillaga, Lezaun; y Arizkuren (Uriz, minuto 74).

Real Oviedo: Aulestia; Víctor Díaz, Jorge Rodríguez, Negredo, Juanma; Xavi Moré (Gonzalo, minuto 90), Aitor Sanz, Pascual, Nano (Jandrín, minuto 66); Perona (Pelayo, minuto 52) y Rubiato.

ÁRBITRO:
De Burgos Bengoetxea, perteneciente al Comité Vasco. Amonestó a los locales Sota y Azpilikueta, y a los oviedistas Juanma, Nano, Pascual y Rubiato. Expulsó con roja directa al visitante Pelayo en el minuto 82.

GOLES:
1-0, minuto 21. Barrena, de cabeza
1-1, minuto 70. Jorge Rodríguez, en el área pequeña

INCIDENCIAS:
Encuentro correspondiente a la vigésimo séptima jornada del campeonato de Segunda B, disputado en el campo San Francisco. El Real Oviedo vistió con su uniforme de color blanco. Tarde fría. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Andrés Valencia, ex jugador local en la década de los años 70.

El “efecto Pacheta” se vio frenado esta tarde ante la Peña Sport en un partido en el que el Real Oviedo mereció mucho más en Tafalla. El conjunto carbayón igualó (1-1) ante los navarros y no pudo cumplir su objetivo de encadenar dos victorias consecutivas por primera vez en la temporada, aunque, la verdad, es que gozó de ocasiones para conseguirlo.
El técnico azul José Rojo, Pacheta, ha dotado a su equipo de su propio estilo de juego: muy correoso y batallador en cada una de sus acciones y buscando siempre un juego largo para su delantero referencia. Como ya sucediese el pasado domingo, sus futbolistas salieron dispuestos a llevar la iniciativa del encuentro ante un conjunto local replegado en su campo y que trató de jugar sus bazas en los contragolpes y en las jugadas a balón parado.

Los oviedistas no tardaron en avisar de sus intenciones. La importancia de sumar los tres puntos en juego para escapar de esa zona media-baja de la clasificación era tal que ya se pudo comprobar en los primeros segundos. El preparador burgalés no quiere que los suyos cometan ningún tipo de riesgo en campo propio y volvió a abogar porque elaboren menos el juego y opten por enviar rápido el balón a los extremos.
Buena prueba de este estilo de pudo comprobar en la segunda acción del choque. Aitor Sanz robó con claridad el balón y profundizó para la banda derecha, entre el central y el lateral zurdo. Rubiato se adentró dentro del área y soltó un potente derechazo que se marchó al lateral de la red.

Apenas se llevaban transcurridos unos segundos del encuentro y los visitantes ya habían llegado con peligro a las inmediaciones del guardameta Calvo. Los pivotes Aitor Sanz y Pascual estaban en continuo contacto con el balón y sus compañeros más adelantados lo agradecieron, especialmente los extremos. Nano estrelló el balón en el cuerpo de un defensor y Xavi Moré remató cruzado desde el interior del área.

Sin apenas enlazar jugadas combinativas, los tafalleses fueron acercándose al área defendida por Aulestia. Las acciones de Sota y Azpilikueta dentro del área fueron el preludio del gol de Barrena. El local aprovechó un lanzamiento de esquina botado por Txitxo para adelantarse a su marcador y cabecear el balón al fondo de la portería. Era el minuto 21.

Ese tanto ayudó a que el partido se terminase de romper. Ambos equipos dejaron momentáneamente de lado sus tácticas y se volcaron en las acciones ofensivas. ¿La conclusión? Un segundo tramo de la primera mitad realmente abierto y con muchas oportunidades de gol y jugadas polémicas.
El local Javi Jiménez fue el protagonista de los suyos en este tramo de partido. Lo intentó con un lanzamiento desviado desde la frontal área, con un derechazo que Aulestia atrapó con mucha seguridad y con un remate que se marchó fuera por muy poco tras desviar el portero de Ondarroa un centro-chut de Lezaun.
El bagaje asturiano fue más repartido. El potencial ofensivo de los de Pacheta es muy variado y repartieron sus acciones entre varios hombres, aunque en algunas de ellas no se vieron favorecidos por la interpretación del trío arbitral. Quizá la más desafortunada fue el gol anulado al delantero Rubiato en el minuto 27. El madrileño cabeceó al fondo de la red un centro de Juanma desde el costado izquierdo, pero el colegiado señaló fuera de juego a instancia de su juez de línea.

Otro de los jugadores que lo intentó fue Aitor Sanz. El centrocampista probó fortuna tanto desde lejos como de cerca, ya fuera con un golpeo desde la frontal que el guardameta despejó a saque de esquina, aunque el árbitro volvió a favorecer a la Peña Sport y dejó sin señalar la acción, como con un remate en el segundo palo un centro de Nano desde la banda izquierda, acción en la que el portero Calvo hizo una bonita intervención.

Tras el tiempo de descanso, el juego decayó en intensidad. Los locales retrasaron sus líneas y los visitantes trataron de emplear un juego más directo. Para ello, el preparador Pacheta dio entrada a Pelayo como mediapunta en detrimento de Perona. El canterano ganó los balones aéreos y aportó una fenomenal tarea para que su equipo ganase metros, a lo que también ayudó la presencia del jugador del filial Jandrín en el costado izquierdo.
El asedio era constante y los azules, hoy de blanco, estuvieron a punto de lograr la igualada en el marcador por medio de Jorge Rodríguez en el minuto 69. El gallego conectó un potentísimo derechazo desde la frontal del área que el local Sota impidió que finalizase en gol al despejar a saque de esquina con muchísimos problemas. No obstante, en esa posterior acción llegó el tanto carbayón. Negredo cabeceo picado el saque de esquina y el portero Calvo no pudo blocar el balón, que quedó suelto en el área y Jorge Rodríguez, de potente disparo, puso el empate a un tanto en el minuto 70.

Ese tanto espoleó aún más a los de Pacheta. Rubiato disfrutó de dos remates de cabeza que finalizaron en las manos del cancerbero local y Pelayo no remató por muy poco una asistencia de Víctor Díaz. El canterano Jandrín también pudo anotar el segundo, pero su último control se le marchó largo tras aprovecharse de una indecisión en la zaga local.

El partido entraba en su recta final y el tanto azul parecía estar cerca, pero el colegiado expulsó a Pelayo tras una disputa de un balón aéreo en el círculo central y cortó ese vendaval ofensivo. Los de Pacheta tuvieron que saber jugar sus bazas, aunque no por ello renunciaron a su potencial ofensivo. De hecho, cuando se jugaba el tiempo de descuento, el delantero Rubiato estrelló un balón en un poste de la meta tafallesa.
En cualquier caso, los locales también disfrutaron de una última oportunidad, quizá la de mayor peligro del segundo periodo, pero el delantero Uriz cruzó en demasía ante Aulestia.