Skip to main content
ES
CLUB

Embajadores de Lángara en Irlanda

Dos niños de Dublín dan a conocer en su colegio la figura del gran goleador oviedista

Aún no hay reacciones. ¡Sé el primero!

Pese a que Danny y Mateo Colfer-Bravo vinieron al mundo un siglo después de que naciese Lángara, y lo hicieron en Dublín, lejos de donde el gran delantero oviedista cosechase sus grandes éxitos futbolísticos, ambos niños son dos enormes admiradores del mejor goleador español de la historia.

Todo comenzó en uno de sus frecuentes viajes a Asturias para ver a sus abuelos y otros familiares; descubrieron en la tienda del Real Oviedo el libro Lángara: The Lord of the Goals (Lángara: el Señor de los Goles), editado por la Fundación Real Oviedo.

Puesto que está escrito en inglés, lengua nativa de Danny y Mateo, su madre, Bárbara, se lo compró. Y comenzaron a leerlo con gran interés. Ya de vuelta en Irlanda, los dos niños empezaron a hablarles a sus compañeros de colegio de un grandísimo goleador que había jugado en el Real Oviedo.

Las hazañas futbolísticas de Lángara corrieron de boca en boca por el colegio de Dublín a donde acuden Danny y Mateo, The Harold School. Y hasta la maestra de Mateo le pidió a este que ofreciese una exposición oral en clase sobre Lángara. Una vez realizada la exposición, los niños de la clase hicieron preguntas sobre el delantero oviedista y la maestra también les planteó a los alumnos algunas interrogantes sobre el goleador.  

Danny y Mateo (Dublín, 2012 y 2014) están muy orgullosos de ser embajadores de Lángara (Pasajes Ancho, 1912) en Irlanda porque saben que es el mejor goleador español de todos los tiempos según la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS, por sus siglas en inglés) y porque, además, el gran delantero fue buen amigo de la familia de estos dos niños que ahora son grandes admiradores suyos.

El abuelo de Danny y Mateo, Pipo Bravo, cuando aún era muy joven, conoció personalmente a Lángara y trató muchas veces con él. Ahora en muchas ocasiones les habla a sus nietos de aquel gran delantero que jugaba en el Real Oviedo hace muchos años y que, tres décadas después de que nos dejase, sigue siendo muy recordado por los oviedistas.