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El Real Oviedo afianza su mejoría

La victoria (2-0) ante el Coruxo permite a los de Pacheta situarse en puestos de promoción de ascenso a Segunda División por primera vez e...

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La victoria (2-0) ante el Coruxo permite a los de Pacheta situarse en puestos de promoción de ascenso a Segunda División por primera vez en la temporada *Juanma y Martins, uno en cada parte, anotaron para los azules

Real Oviedo, 2; Coruxo F.C., 0
ALINEACIONES:
Real Oviedo: Lledó; Owona, Negredo, Juanma, Álvaro Cuello; Xavi Moré (Juanpa, minuto 63), Aitor Sanz, Pelayo, Nano; Manu Busto (Falcón, minuto 77) y Martins (Rubiato, minuto 56)
Coruxo F.C.: Alberto; Costas (Yeray, minuto 71), David Campo, Yago, Jesús Varela, Alex Freire (Iosu Villar, minuto 8); Antón, Alberto García, Antúnez, Centrón (Oscar, minuto 46); y Marcos

ÁRBITRO:
Gorostegui Fernández-Ortega, perteneciente al Comité Vasco. Amonestó al local Nano y al técnico Pacheta, y a los visitantes Alberto, Yago y Yeray. Expulsó por doble amonestación al local Owona en el minuto 62.

GOLES:
1-0, minuto 41. Juannma, de cabeza, a la salida de un saque de esquina
2-0, minuto 51. Martins, desde el centro del campo

INCIDENCIAS:
Encuentro correspondiente a la decimotercera jornada del campeonato de Segunda B disputado en el estadio Carlos Tartiere ante 7.603 espectadores. Césped en buen estado. Se jugó con luz artificial.

Tres puntos y puesto de promoción de ascenso. El Real Oviedo encadenó esta tarde su tercera victoria consecutiva en Liga y se situó en posiciones de promoción de ascenso a Segunda División por primera vez en la actual temporada. Los azules certificaron la mejoría mostrada durante las últimas jornadas y se impusieron (2-0) al Coruxo en un partido marcado por los goles de Juanma y Martins, especialmente bonito el del ariete senegalés, que batió al guardameta rival con un lanzamiento desde campo propio. Las notas negativas fueron la expulsión por doble amonestación de Owona y la lesión de Xavi Moré, que fue sustituido en el segundo tiempo debido a unas molestias en el isquiotibial derecho que le convierten en duda para el compromiso del proximo domingo en Getafe.

La buena dinámica de resultados y de juego de las últimas semanas propiciaron que el técnico azul, José Rojo, Pacheta, optase por repetir el mismo once titular que el pasado domingo venció al Albacete.

Dos equipos en buen momento. El Carlos Tartiere acogió esta tarde el enfrentamiento entre dos equipos que atraviesan un buen momento de forma, tal y como se puede desprender de sus últimos resultados. Los azules optaban a entrar por primera vez en la temporada entre los cuatro primeros clasificados del grupo, mientras que los vigueses llegaban al municipal ovetense después de haber sumado 13 de los últimos 15 puntos posibles. A pesar de ese buen momento del rival, el técnico local, Pacheta, no varió ni un ápice su filosofía de juego y optó por mostrarse fiel a sus ideas y que los jugadores optasen por un juego vertical, directo, tratando de aprovechar la velocidad de sus hombres más adelantados. Ese juego que tan buen resultado está dando a los azules chocó durante gran parte del primer periodo con el planteamiento visitante de cinco defensas, entre los que se encontraba el ex oviedista Yago.

Los carbayones llevaban el peso del partido, jugando siempre en campo contrario, pero las ocasiones llegaban a cuenta gotas. Tan sólo un remate desviado de chilena de Martins en el minuto 13 y una caída de Xavi Moré ante Costas en el minuto 16, que el colegiado dejó sin señalar fueron las aproximaciones locales al área viguesa.

Juanma, de cabeza, rompió la igualada. La primera mitad estaba a punto de llegar a su fin cuando los azules lograron adelantarse en el marcador y derribaron, de paso, el entresijo defensivo visitante. En el minuto 41, Manu Busto botó desde la banda izquierda un saque de esquina al primer palo, donde Juanma, llegando desde atrás, cabeceó el balón al fondo de la portería. Bonito tanto del defensa grancanario, uno de los jugadores oviedistas con mayor poderío en las acciones a balón parado.

Ese gol espoleó a los locales, que a punto estuvieron de anotar el segundo por medio de Nano, pero su potente lanzamiento directo de falta fue desviado a saque de esquina por el portero Alberto. En ese instante, los de Pacheta jugaban momentáneamente con un hombre menos por la lesión del delantero Martins, que se retiró a los vestuarios en camilla después de un encontronazo con un jugador rival.

Golazo de Martins en la reanudación del partido. El delantero senegalés Martins se reincorporó al terreno de juego en el inicio de la segunda mitad y lo celebró de la mejor manera posible: con su primer tanto en Liga. Un golazo desde campo propio que nació con un “caño” a un jugador rival y que continuó con un potente golpeo que cogió de sorpresa al cancerbero vigués. Era el minuto 51 y los de Pacheta parecían tener controlado el partido, llegando incluso a estar muy cerca de anotar el tercero por medio de Manu Busto, que chutó ajustado al poste izquierdo tras una asistencia de Martins dentro del área.

La afición vivía con tranquilidad el partido, pero el colegiado mostró dos cartulinas amarillas a Owona en apenas unos minutos y los azules se quedaron con un hombre menos en el minuto 62. Los nervios y los recuerdos de partidos anteriores volvían a aparecer en el municipal ovetense, pero el equipo se repuso, retrasó sus líneas y trató de tener la posesión del balón. Se necesitaba al cien por ciento a cada uno de los jugadores y Xavi Moré, con molestias en el isquiotibial derecho, fue sustituido por Juanpa, que se colocó como lateral derecho.

Control final. Los de Pacheta eran conscientes de la importancia de este triunfo y buscaron que los minutos pasasen lo más rápidamente posible. La presencia de Falcón en el centro del campo sirvió de mucho a Pelayo y Aitor Sanz, dos de los más destacados en los últimos partidos, y propició una mayor posesión del balón que impedía a los visitantes aproximarse a las inmediaciones de Lledó, que apenas tuvo que intervenir.

El buen momento por el que atraviesan los de Pacheta se vio reflejado en una acción individual del extremo Nano, que se marchó en velocidad de dos rivales y soltó un potente zurdazo raso que se marchó muy cerca de la meta defendida por Alberto.

Con el pitido final, la alegría se adueñó del equipo azul, que 51 jornadas después volvía a ocupar una de las plazas de promoción de ascenso. La afición agradeció el esfuerzo de sus jugadores y les brindó una cerrada ovación. La ocasión lo merece. El domingo tocará defender esta posición de privilegio ante el Getafe B en el Coliseum Alfonso Pérez.