El guardameta Esteban fue presentado esta tarde como nuevo futbolista del Real Oviedo en la sala de prensa del estadio Carlos Tartiere, donde estuvo acompañado del presidente, Jorge Menéndez Vallina, y del director deportivo, Carmelo del Pozo. El avilesino comenzó su intervención recordando que “estoy realmente contento porque después de doce años vuelvo a mi casa, a mi sala de prensa y a mi club, al Real Oviedo” para a continuación agradecer a las cuatro personas que comenzaron a gestar su regreso, allá por el mes de septiembre. “Mi fichaje comenzó a fraguarse en los meses de septiembre u octubre, cuando comencé a hablar con Carmelo. Fueron muchas noches, algunas de ellas después de victorias y otras después de perder, pero ahí fue cuando comenzó a hablarse la posibilidad de regresar y en diciembre ya tenía decidido que había que volver al Real Oviedo. Carmelo, Joaquín, el presidente y un amigo mío fueron las cuatro personas que participaron en mi fichaje, me demostraron que querían que estuviera aquí y aquí estoy, para ayudar a poner al Real Oviedo a la categoría en la que se merece estar”.
En cuanto al por qué decido renunciar a un año más en Primera División para enrolarse en el proyecto del Real Oviedo, Esteban fue contundente al señalar que “no es fácil si te planteas que dejas Primera por Segunda División B, yo le doy la vuelta. Dejo Primera División para jugar en el Real Oviedo porque nada me llena como él. Estoy realmente agradecimiento de volver aquí, a veces no juegas donde quieras y yo he tenido la fortuna de elegir destino; soy un privilegiado por estar en mi casa”.
El objetivo de esta temporada está claro, aunque el guardameta se muestra cauto y prefiere no hablar de él. “Nos equivocamos si ya empezamos a hablar del ascenso en el mes de julio porque habrá otros diecinueve equipos que también lucharán por sus objetivos. Lo importante ahora es saber qué equipo vamos a tener y saber quiénes serán los enemigos, que serán los que están fuera del Carlos Tartiere. Tengo muchas ganas de volver a entrenar y de ir domingo a domingo porque si echamos la mirada atrás veremos que en Segunda B únicamente hemos jugado dos promociones de ascenso y no hemos ascendido. En agosto siempre decíamos que íbamos a subir y en noviembre estábamos casi llorando. Ahora habrá que sufrir en agosto para poder disfrutar más tarde”.
Esteban estuvo acompañado en la sala de prensa de sus dos hijos, Mario y Pablo, para quienes también tuvo palabras de elogio. “Lo que más me llena de orgullo es que mis hijos me vean jugando en el Real Oviedo después de tantos años”. En cuanto a la grandeza de la entidad, el guardameta recordó que desde la distancia la gente piensa en “el montón de acciones que hicieron estar al club en el cresta de la ola, con una ampliación de capital que fue un éxito y conseguir asistencias de más de 25.000 personas a los partidos de playoffs, entre otras cosas. El Real Oviedo es un club tan grande que hace que un futbolista de Primera venga a Segunda División. Ningún otro equipo lo va a tener”.
Para acabar, y cuestionado si ya ha hablado con el delantero Diego Cervero, que lució el brazalete de capitán en las dos últimas temporadas, Esteban recordó que “el brazalete tiene dueño. Soy un recién llegado y tengo unos compañeros por delante que han sufrido y se merecen todo mi respeto y mi agradecimiento, con lo que trataré de ayudarlos en todo lo que pueda. Hay que hacer un grupo fuerte y ganar pero también hay que estar preparados para las derrotas”.