Tal día como hoy, un 5 de agosto, en el año 1921, el Real Stadium Club Ovetense, matriz del actual Real Oviedo, se enfrentó a la selección vasca en el estadio de Teatinos, en lo que constituyó el primer encuentro nocturno celebrado en Asturias.
Tras su invención a finales del siglo XIX, la iluminación eléctrica se había ido extendiendo paulatinamente por el territorio español. En 1889 se fundaría la Sociedad Popular Ovetense, que sería la compañía que, entre otros cometidos, se encargase durante cerca de medio siglo del alumbrado público en la capital asturiana. El alumbrado eléctrico de Oviedo fue inaugurado en 1892.
En 1921, la Cooperativa de Empleados y Obreros de la Sociedad Popular Ovetense, con el fin de recaudar fondos para la construcción de viviendas para sus afiliados, decide solicitar ayuda a los dos principales clubes de fútbol de la ciudad, el Real Stadium Club Ovetense y el Real Club Deportivo de Oviedo, que de modo desinteresado se prestan a colaborar con la iniciativa.
Se contrató a la selección vasca para que disputase un encuentro contra el Stadium y otro contra el Deportivo en el estadio ovetense de Teatinos. El anuncio del partido entre el Stadium y la selección vasca, que iba a ser el primero disputado en Oviedo con nocturnidad e iluminación eléctrica, causó una gran expectación. El inicio del encuentro se fijó para las diez de la noche de aquel 5 de agosto, que era viernes.
En la prensa local, el reclamo publicitario para el partido hablaba de que “el campo y la carretera que conduce a él estarán espléndidamente iluminados con potentes focos y reflectores eléctricos.”
Otro de los alicientes para presenciar aquel encuentro era la calidad de los jugadores del combinado vasco, entre los que figuraba el mítico delantero Pichichi, quien un año antes había logrado con la selección española la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Amberes.
El Stadium también contaba en su alineación con otro futbolista cuyo nombre se halla ligado de modo indeleble a la historia del fútbol en España, Santiago Bernabéu, quien jugó con el equipo ovetense varios partidos durante el breve período de tiempo que residió en Oviedo por motivos laborales.
El partido, que fue presenciado por numeroso público, concluyó con la contundente victoria del Stadium sobre la selección vasca por 4-1, por lo que el conjunto carbayón se adjudicó la copa que había para el campeón y que, actualmente, se conserva en el Museo del Real