El Real Oviedo sumó un importante punto en su visita al Nou Sardenya tras un empate agónico ante el CE Europa, en un duelo clave para las aspiraciones de las de Andrea Suárez por acercarse a la permanencia. Las azules pelearon hasta el final y lograron igualar el duelo que permite a las carbayonas seguir sumando lejos de casa ante un rival directo.
El encuentro no comenzó de la mejor forma posible para los intereses de las de la capital del Principado. Apenas habían transcurrido cuatro minutos cuando el conjunto local aprovechó un error en la salida de balón oviedista para inaugurar el marcador. El golpe temprano obligó al Real Oviedo a reaccionar pronto, y así fue: el equipo dio un paso adelante, ganó presencia en campo rival y comenzó a encadenar llegadas con intención.
La insistencia tendría premio. En el minuto 34, Sheila puso las tablas en el marcador y devolvió la esperanza a las carbayonas. Antes del descanso, Gema Ginés tuvo que abandonar el terreno de juego de forma obligada dando entrada a Auñón. Con el empate a uno se llegó al descanso, dejando todo abierto para la segunda mitad.
Tras la reanudación, el guion del partido se mantuvo equilibrado, con ambos equipos midiéndose y evitando riesgos. En el minuto 65 Andrea Suárez movió banquillo y dio entrada a Nati Cano y Sheila Elorza buscando frescura y profundidad. Sin embargo, cuando mejor parecía asentado el cuadro oviedista, el Europa volvió a golpear: una falta directa en el 74 puso el 2–1 y obligó a las azules a remar de nuevo.
Marta Arias y ADT entraron en el 78 y el tramo final fue un ejercicio de fe y carácter. El Real Oviedo adelantó líneas, presionó y se volcó sobre el área rival en busca del empate. Y la recompensa llegó en el último suspiro. En el minuto 90, una falta bien ejecutada por Laurina encontró a Raissa Mbappé, que firmó el definitivo 2–2 y desató la alegría en el banquillo carbayón.
Con este punto, el Real Oviedo sigue en la parte baja, pero suma en un campo complicado y mantiene vivas sus opciones de alejarse del peligro.