El estadounidense Louis Huster y el mexicano José Ramón Lamas mejoran sus habilidades futbolísticas en El Requexón
El campus de verano del Real Oviedo adquiere la vitola de internacional por tercer año consecutivo, toda vez que en anteriores ediciones hubo representantes de Liechtenstein y de México. A pesar de no estar viviendo una de sus mejores épocas, alternando presencias entre Segunda B y Tercera División, el club azul sigue gozando de prestigio dentro del deporte nacional debido en gran parte a la hornada de futbolistas profesionales de Primera División que se formaron en las instalaciones deportivas de El Requexón. Esteban, Luis García, Paredes, Santi Cazorla, y Juan Mata son algunos de los ex azules que militan en la denominada “liga de las estrellas” y hacen gala de su oviedismo, bien en entrevistas o con presencias en el Carlos Tartiere siempre que sus obligaciones se lo permiten.
Estos futbolistas, junto a otros muchos que también llevan una brillante carrera profesional, como pueden ser los casos de Michu o Saúl Berjón, entre otros, son un reflejo en el que se miran muchos de los más jóvenes seguidores carbayones e incluso se convierten en los abanderados del sentimiento azul más allá de nuestras fronteras, algo que repercute positivamente en el Real Oviedo, que aumenta su número de simpatizantes.
Buena prueba de ello se encuentra durante estos días en el primer turno del campus de verano del Real Oviedo. Entre los 170 niños que diariamente reciben las enseñanzas de técnicos cualificados, muchos de ellos responsables de los equipos filiales del club, figuran dos que llaman la atención del resto de sus compañeros. Son los casos del estadounidense Louis Huster, de 16 años de edad, y del mexicano José Ramón Lamas, de 15, quienes acuden a El Requexón motivados por su deseo de “seguir mejorando como futbolistas”.
Cierto es, vaya por delante, que sus estrenos en el campus vienen motivados por diferentes causas. A José Ramón Lamas le viene por arraigo familiar ya que su padre, que lleva algo más de dos décadas en México, nació en Oviedo, ciudad a la que la familia se desplaza siempre que sus obligaciones se lo permiten, mientras que Louis Huster, de Seattle, disfruta de unas semanas en el domicilio familiar del ovetense Guillermo Hevia, que también acude este turno a El Requexón.
Donde sí que coinciden los dos futbolistas es en alabar el fútbol que se trata de inculcar por parte de los entrenadores. “A diferencia del fútbol mexicano, que no es tan elaborado, aquí tratamos de hacer ejercicios en los que se mueva el balón con rapidez”, comenta el mexicano Lamas. Misma opinión tiene el estadounidense Huster, que reconoce que “el fútbol que se hace en España es diferente del de Estados Unidos, aunque los dos estilos son buenos”.
Los dos adolescentes muy pronto se granjearon la amistad de compañeros, técnicos y personal de tiempo libre. Su entrenador, Roberto Robles, asegura que son “chicos que se han adaptado muy bien al grupo y desde el primer día se intercambien bromas con sus compañeros. Quizá Lamas esté mas integrado por aquello del idioma, pero Huster nos ha sorprendido por su capacidad para superar esa barrera y se muestra muy cercano”.
Una vez que finalice su estancia en el campus del Real Oviedo y sus vacaciones veraniegas en la capital asturiana, los dos adolescentes regresarán a sus ciudades de residencia, donde tratarán de poner en práctica las habilidades adquiridas en El Requexón. Su técnico durante estos días les augura un buen futuro. “Lamas juega como interior derecho y es muy rápido, algo muy importante para esa demarcación, mientras que Huster actúa como centrocampista y su poderío físico le permite abarcar mucho campo”, matiza Robles.
