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Femenino

Caer con honor

El Real Oviedo, capaz de levantar un 0-2 y empatar en el añadido, rozó la prórroga ante un Sevilla de superior categoría

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Con honor y con la cabeza alta. Así dijo adiós el Real Oviedo a la Copa de la Reina. En el Carlos Tartiere y frente a un equipo de superior categoría, el Sevilla FC. Las azules, capaces de levantar un 0-2 y empatar la eliminatoria en el añadido, rozaron la prórroga, pero en la última acción del encuentro encajaron el gol que selló la clasificación de las andaluzas.

Andrea Suárez decidió cambiar el esquema y jugar con tres centrales, carrileras y Mbappé y Vera Rico en la zona de ataque. El plan de partido salió bien, sobre todo en los primeros compases. Las carbayonas fueron más incisivas, llevando peligro a balón parado y animando a una grada que creyó desde el inicio. Vera Rico lo intentó de zurda, aunque sin fortuna, mientras el Sevilla buscaba correr en transición.

Pero, en el minuto 20, llegó el gol del Sevilla. Duro golpe para las azules, pero tocaba seguir. Con el 0-1, las de David Losada se asentaron, dominaron e incluso pudieron doblar la renta conseguida por medio de Wifi y Esther. Pero Saray sostuvo al Real Oviedo con una parada clave antes del descanso.

Tras la reanudación, las andaluzas mantuvieron el control y aprovecharon una contra para marcar el segundo. Rosa Márquez filtró y Alba Cerrato batió a la guardameta local para poner el 0-2. Sin embargo, el Real Oviedo se negó a rendirse. Con los cambios - Gema Ginés, Nerea Lombardero y Nati Cano - llegó energía nueva y una falta en la frontal que reavivó el sueño azul. Sthephannie hizo el 1-2 de falta directa y el Tartiere, otra vez de pie. Las carbayonas siguieron creyendo y, aunque el Sevilla seguía controlando la pelota, el ímpetu local encontró su premio en el descuento. Nerea Lombardero ejecutó un córner desde la izquierda y Eva Lois apareció para empatar el partido. 2-2. Explosión en las gradas.

Pero el fútbol, a veces, puede ser cruel. En la última jugada, el Sevilla forzó un córner. Andrea Abigail atacó el primer palo y firmó el 2-3 que sentenció la eliminatoria. Tras el pitido final, el público reconoció el esfuerzo de unas jugadoras que lo dieron todo, que cayeron con honor y que se marcharon entre aplausos.