El 19 de marzo de 1933, festividad de San José, Asturias entera celebraba por todo lo alto el ascenso de uno de sus equipos a Primera División, algo que sucedía por primera vez en la historia de la Liga.
Cantó el alirón el Real Oviedo en su feudo, el Stadium de Buenavista, que había sido inaugurado menos de un año antes. Aquel 19 de marzo el equipo asturiano recibía al Atlético de Madrid. Era la penúltima jornada del campeonato liguero, a la cual había llegado el Real Oviedo como líder, con dos puntos de ventaja sobre el Atlético de Madrid. En aquella época la victoria en partido de Liga suponía sumar dos puntos. Y solo el campeón de Segunda ascendía a Primera.
El entrenador del Real Oviedo presentó para afrontar el encuentro los siguientes once jugadores: Oscar, Calichi, Sión, Mugarra, Sirio, Chus, Casuco, Gallart, Lángara, Galé, Inciarte.
El conjunto carbayón arrolló al madrileño; a la media hora de partido el Real Oviedo ya ganaba por 4-0, con dos goles de Galé, uno de Chus y otro de Inciarte. A los cuatro minutos de la segunda parte Inciarte marcaba el 5-0. El Atlético de Madrid marcaría su único gol del partido en el minuto 73. El encuentro finalizaba con 5-1, lo que suponía el ascenso del Real Oviedo a Primera División.
El ataque del Real Oviedo, la Delantera Eléctrica (primera de las tres que hubo), que durante toda la temporada había hecho gala de una impresionante capacidad goleadora, certificaba el ascenso haciendo subir al marcador el Jorobu, nombre con el que la afición carbayona conocía al número cinco del tanteador de Buenavista.
El ascenso significó todo un acontecimiento social en la región. Las muestras de júbilo se sucedieron por toda Asturias, que tan solo unos meses después iba a poder disfrutar de los más potentes equipos del fútbol español en el Stadium de Buenavista. La foto que ilustra este texto muestra el once del Real Oviedo que se enfrentó al equipo del Atlético de Madrid aquel 19 de marzo de 1933.
