Tal día como hoy, un 17 de agosto, en el año 1982, fallecía a la edad de 38 años Rafael de Diego, quien había defendido los colores del Real Oviedo durante la década de los sesenta del pasado siglo.
Rafael de Diego Larrañaga, nacido en la localidad de Guetaria (Guipúzcoa) el 7 de mayo de 1944, se había incorporado al Real Oviedo el 2 de diciembre de 1965. Tres días después debutaba con el primer equipo, en partido de Segunda División frente a la Real Sociedad disputado en el estadio Carlos Tartiere. De Diego jugaba de delantero.
En las dos temporadas en las que jugó en el Real Oviedo, la 1965-66 y la 1966-67, De Diego disputó un total de 29 partidos oficiales, en los que marcó 16 goles. En sus participaciones en Liga con el Real Oviedo obtuvo un promedio goleador de 0,6 tantos por partido. Su gran rendimiento le llevó a jugar en la selección española amateur.
Una vez retirado como futbolista, se incorporó en marzo de 1978 a la secretaría técnica del Real Oviedo, en la que estuvo hasta julio del año siguiente. De Diego había cursado la carrera de Química en la universidad y dirigía un negocio químico en Oviedo que había instalado con su amigo y también exjugador oviedista José María.
El 17 de agosto de 1982, mientras pasaba sus vacaciones estivales en la localidad marítima asturiana de Luanco, falleció víctima de una terrible explosión de gas en la que también perdieron la vida su madre, su esposa y dos de sus hijos, además de otras seis personas.
