Un punto más - ya son 15 - para seguir invictos. El Requexón vivió el primer duelo regional del Grupo I de Segunda Federación entre el Real Oviedo Vetusta y el Marino de Luanco, que terminó con un empate a uno y dejó sensaciones encontradas en ambos bandos. Los de Roberto Aguirre puntuaron por séptima semana consecutiva y mantienen su condición de invictos.
El encuentro arrancó con ritmo y con un Vetusta muy incisivo. Apenas en el minuto 2, Dieguito protagonizó la primera ocasión clara del encuentro: una buena acción individual que culminó con un disparo con la diestra, obligando a Dennis a intervenir con una excelente mano para desviar a córner. En ese mismo saque de esquina, Marco Esteban estuvo a punto de abrir el marcador, primero con un remate peligroso y luego con otra acción casi consecutiva que volvió a rozar el gol.
El dominio local se mantuvo durante los primeros compases, y en el minuto 16 fue Guille Berzal quien rozó el 1-0. El atacante remató a puerta vacía tras un error del guardameta visitante, pero su disparo se marchó lamiendo el palo. Nueve minutos después, volvió a intentarlo con un disparo raso que se perdió por muy poco.
La insistencia de Guille Berzal tendría premio en el 29'. Joaquín filtró un gran pase y Berzal no perdonó ante Dennis, firmando el merecido 1-0 para los oviedistas. El gol no cambió el guión: el Vetusta seguía atacando, y en el 36', Marco Esteban volvió a tener una ocasión clara tras una falta lateral, rematando en el segundo palo sin fortuna.
Antes del descanso, Enzo rozó el segundo tanto tras un centro preciso de Omar Falah. Solo unos centímetros separaron al delantero azul de conectar con el balón y ampliar la ventaja.
Sin embargo, el fútbol volvió a mostrar su cara más impredecible tras el paso por vestuarios. En el minuto 56, el Marino de Luanco encontró el empate en una jugada que sorprendió a la zaga local. El 1-1 supuso un golpe para los de Aguirre, que respondieron con una doble sustitución: Cheli y Maza ingresaron al terreno de juego para refrescar el ataque.
Más tarde, el técnico oviedista movió nuevamente el banquillo con la entrada de Castri y Coballes, buscando dar más mordiente ofensiva a su equipo. El Vetusta lo intentó hasta el final, pero no pudo encontrar el camino del gol. Ya en el tiempo añadido, Espi tuvo la última con un remate tras una falta lateral, pero su intento se marchó desviado.
El marcador no se movió más, y el 1-1 dejó un sabor agridulce para un Vetusta que fue superior en muchos tramos del partido, pero que no logró cerrar el triunfo. Pese al empate, los carbayones siguen sin conocer la derrota en Segunda Federación.