Tal día como hoy, un 26 de agosto, en el año 1925, el Club Deportivo de Oviedo, una de las dos entidades fundadoras del Real Oviedo, recibía el título de real.
Su Alteza Real Don Alfonso de Borbón y Battemberg, Príncipe de Asturias, que se encontraba entonces en Oviedo de visita oficial, asistió a un partido amistoso entre el Club Deportivo de Oviedo y el Racing de Sama, disputado en el estadio de Teatinos. En juego había una copa ofrecida para el equipo ganador por la Diputación Provincial de Oviedo. El trofeo se iría para las vitrinas del Racing de Sama, que ganó el partido por el resultado de 4-1.
En el descanso de dicho partido, la directiva del Deportivo de Oviedo le entregó al Príncipe de Asturias el diploma de su nombramiento como presidente de honor del club, así como una insignia de oro y esmalte, todo lo cual fue aceptado con mucho agrado por el primogénito del rey Alfonso XIII. El príncipe heredero otorgó el uso del título de real al Club Deportivo de Oviedo.
El diario ovetense La Voz de Asturias informaba así del acto al día siguiente: “Durante el descanso entre el primero y el segundo tiempos, le fue entregado al Príncipe el diploma nombrándole presidente honorario del Club Deportivo y la Insignia del mismo. El diploma es un artístico pergamino dibujado magistralmente por Eugenio Tamayo. Consta de una orla estilo renacimiento en tintas azul, violeta y oro, los escudos de España, Asturias y el Club, y una leyenda en caracteres góticos, que decía: - A S. A. R. Príncipe de Asturias, Presidente Honorario del Club Deportivo de Oviedo -. La insignia, de oro y esmalte, guardada en precioso estuche, es obra del socio del Club, Luis F. Pruneda.”