Tal día como hoy, un 28 de febrero, en el año 1993, la nieve caída sobre Oviedo impedía que se disputase en el estadio Carlos Tartiere de Buenavista el partido de Primera División previsto para ese día.
La gran nevada caída las horas previas en prácticamente todo el Principado de Asturias imposibilitó que se disputase el encuentro. El estadio ovetense presentaba una capa de varios centímetros de nieve, por lo que el árbitro del partido, Urío Velázquez, y ambos equipos llegaron a la conclusión de que no era factible que se jugase allí al fútbol esa tarde, con lo cual el encuentro fue aplazado.
Se disputaría unos días más tarde; concretamente, el 11 de marzo. El Real Oviedo se impondría por el resultado de 2-1. Los goles del equipo asturiano serían obra de Antonio Rivas y de Carlos Muñoz.
