El jugador del Real Oviedo David Generelo se ha despedido este mediodía en una rueda de prensa en la que ha estado acompañado por todos sus compañeros del primer equipo del Real Oviedo, así como por Joaquín del Olmo y Carmelo del Pozo.
La rueda de prensa de despedida de Generelo ha comenzado con un vídeo en el que sus compañeros le han dedicado cariñosas mensajes. A continuación, Joaquín del Olmo se ha dirigido a Generelo con estas palabras:
“Es uno de los días que no quieres que lleguen. Quiero hablar más del David persona, porque como futbolista ya saben todo lo que ha dado. Es de esos tipos raros en el fútbol, que son honestos, educados, responsables. Siempre con la palabra correcta para el compañero, para el técnico. Me hubiese gustado dirigirlo. Ahora lo mejor está por venir, es un tipo que está preparado. Las puertas de este club están abiertas para ti siempre que estemos nosotros. Es tiempo de que disfrutes de la familia también, tómate tu tiempo. Después de Cádiz nadie tuvo nada que decir. Tienes ese carácter y ese temple, fuiste una pieza clave, y en tan poco tiempo has dejado una huella tanto en la afición como en los compañeros, y eso es muy difícil. He leído muchos tweets, y no he visto ni uno que hable mal de ti. Eso es muy difícil en el fútbol, las aficiones, los compañeros. Eso habla del valor que tienes como ser humano. Gracias Don David, y espero que aceptes la propuesta que tienes del club. Aquí serás siempre bienvenido”.
El director deportivo del club, Carmelo del Pozo, también ha querido agradecerle a Generelo los valores que ha demostrado desde su fichaje, el verano de 2014:
“Con la llegada de Joaquín del Olmo se evidenció una forma de pensar del club, con una serie de valores que fueran en la línea de este proyecto. Estos valores nos los has demostrado a todos. Compromiso. En el mes de enero de ese año cuando empezamos a hablar, mostraste desde el primer día una ilusión desmedida por este proyecto. Nunca fue para ti prioritario el tema económico. Hablabas siempre de que este era el reto que te faltaba. Ascender a un histórico, y pasar a la historia. Respetaste los tiempos, las jerarquías, supiste adaptarte a las limitaciones que podías encontrarte en el club. Siempre sin una mala palabra. Desde tu llegada nos diste lecciones como persona, dentro y fuera del campo. Surgió la primera dificultad en forma de lesión y nos diste una muestra más de tu valor. El primero en ayudar a tus compañeros, a los miembros del cuerpo técnico, e incluso bajando a entrenar a las categorías inferiores. Siempre aportando aliento, y buenos consejos, y también exigencia por el objetivo que se había marcado a final de temporada. Un ejemplo es tu relación con Omgba, siempre cerca de él, eras su mejor apoyo sin ver en él un rival en el campo. Siempre pensaste en lo que significa la palabra equipo. Estos y otros muchos detalles nos hicieron ver el acierto de tu fichaje. La mayor prueba de ello es el respeto que te ganaste de todos tus compañeros, y que te ha llevado a ser uno de los capitanes y de las voces más respetadas en el vestuario. Los que estamos en el fútbol sabemos lo difícil que es esto cuando alguien no juega”. Carmelo del Pozo también habló de profesionalidad: “desde el primer día marcaste una exigencia contigo mismo que fue la bandera en este vestuario. La dificultad de la lesión el año pasado no hizo más que aumentar esa exigencia. Trabajando en silencio muchos días, muchas semanas, en doble sesión. Decías que el premio final era tan grande que merecía la pena el esfuerzo”. El director deportivo destacó por último su integridad: “cuando llegamos este verano con una nueva piedra en el camino, volviste a darnos una lección. Pusiste tu ficha y tu contrato a disposición del club. Diste un paso y volviste a demostrar lo que significa la palabra grupo, equipo. Nosotros lo mínimo que podíamos hacer era luchar contigo y agotar todas las posibilidades, sabiendo lo que nos podías dar dentro y fuera del campo”.
Por último, Carmelo del Pozo quiso tener un agradecimiento: “encontrar personas así dentro del fútbol dignifica la profesión de futbolista. Te agradezco que apostaras por nuestro club, mucho más de lo que reflejan las frías estadísticas, para lograr el reto que todos nos habíamos propuesto. Espero que esto sea un hasta luego, y que el futuro nos depare el placer de poder trabajar con una persona tan íntegra como tú”.
Finalmente, David Generelo ha querido agradecer las palabras de todos sus compañeros, así como de Joaquín del Olmo y Carmelo del Pozo. Se ha mostrado “absolutamente desbordado, por todas las muestras de cariño desde que ayer se hizo pública la noticia. No soy de redes sociales, pero me dicen que la respuesta ha sido tremenda”. A continuación, David Generelo leyó el siguiente comunicado:
“Comparezco hoy para comunicar que mi lesión en la rodilla derecha me obliga a dejar el fútbol por prescripción médica. Es un momento muy complicado para mí, pero lo afronto con la tranquilidad de haber hecho todo lo posible para seguir ejerciendo mi profesión y con orgullo de echar la vista atrás. Desde aquí quiero dar las gracias a todos los clubes donde he podido crecer como persona y jugador, a todas las personas que trabajan en estas entidades, desde el presidente hasta el último empelado, y especialmente a todos los que están día a día con nosotros y nos hacen más fácil nuestro trabajo.
También quiero agradecer a las direcciones deportivas y los cuerpos técnicos que han confiado en mí y han hecho que pudiera disfrutar con mi trabajo todos estos años. No quiero olvidarme de los médicos y fisios que han tenido que aguantarme sobre todo estos últimos meses, y que han conseguido mantener mi ilusión hasta que no se ha podido más. Ni de mis compañeros. El fútbol es un deporte de equipo y yo he podido disfrutar y conseguir todos estos logros gracias a los que han compartido vestuario conmigo, grandes jugadores y grandes personas. Por supuesto jugamos porque nos gusta, y porque es nuestro trabajo, pero a lo largo de tantos años descubres que todo esto sería imposible sin los aficionados y su amor incondiconal a unos colores. Agradecerles de corazón el cariño que siempre me han demostrado, allá donde he estado.
Por último, para mi lo más importante, quiero hablar de mis padres y mis hermanos, que desde bien pequeño se han volcado conmigo, pero que como precio siempre me han tenido muy lejos. Y de mi mujer, Alejandra, que desde hace muchos años lo dejó todo para acompañarme allá donde fuera y junto a ella ha sido más fácil.
He podido jugar en grandes clubes, como Badajoz, Zaragoza, Nástic, Elche o Mallorca, pero no podría haber elegido mejor lugar para despedirme: Oviedo. Siempre podré decir que estuve en el resurgir de un grande, que está de vuelta.
Hoy cierro un ciclo de mi vida, pero a partir de mañana empieza el siguiente”.
¡GRACIAS, GENE!