El Consejo de Administración del Real Oviedo -con la única ausencia por motivos personales de José Ramón Prado-, empleados, una representación de la primera plantilla de la temporada pasada, así como distintos medios de comunicación que habitualmente cubren la actualidad del club, han acudido esta tarde al Centro Asturiano de Oviedo, donde fueron invitados por su presidente, Alfredo Canteli, y su junta directiva a un almuerzo de confraternización con motivo del ascenso del club azul a Segunda B.
Aprovechando este almuerzo, el presidente de la citada institución, Alfredo Canteli, recordó que “tanto el Centro Asturiano como el Real Oviedo son dos entidades muy importantes tanto a nivel local como regional. Por tanto siempre tienen que tener una buena relación e ir de la mano”. Además volvió a felicitar al club oviedista por su ascenso de categoría y no dudo en señalar que “este ha sido el primero de sus ascensos porque el Real Oviedo tiene que recuperar pronto su sitio en el fútbol español”.
Por su parte, el presidente del club azul, Dámaso Bánces, señaló que “el apoyo de las dos instituciones es recíproco y el Real Oviedo quiere agradecer las muestras de cariño que recibe desde el Centro Asturiano, de quien siempre hemos recibido buenas palabras y colaboración cuando se la hemos pedido, igual que nosotros hacia ellos”.
Por otro lado, y ya después de los discursos protocolarios de los dirigentes de ambas entidades, el pintor Manuel Linares, que también estaba invitado al acto, felicitó al Real Oviedo por su ascenso a Segunda B y le hizo entrega de un cuadro al presidente Dámaso Bánces, quien le comentó que la obra se expondrá “en el museo del club que se construirá en los bajos del Carlos Tartiere”.
Finalmente, el presidente del Real Oviedo, Dámaso Bánces, impuso sendas insignias de oro del Real Oviedo a su homólogo del Centro Asturiano, Alfredo Canteli, y al pintor Manuel Linares.
