Tras dos meses de ausencia por lesión, Santi Cazorla regresó a los terrenos de juego en el encuentro frente al Rayo Vallecano. El centrocampista ovetense se mostró satisfecho con sus sensaciones y con el rendimiento del equipo en la primera parte del choque.
“Me encontré muy bien. Han sido dos meses muy largos sin competir, pero he trabajado duro para volver lo mejor posible. Las sensaciones fueron mejores de lo esperado y estoy contento de haber podido ayudar al equipo”, señaló el futbolista, que destacó la superioridad carbayona en los primeros compases del partido: “La primera parte fue muy buena. Fuimos superiores al Rayo y ese es el camino a seguir”.
Respecto al desarrollo del encuentro, Cazorla cree que el conjunto azul mereció más: “Hasta la expulsión fuimos merecedores de los tres puntos. Después tocó sufrir, como es normal con uno menos, pero el penalti que detuvo Aarón hace que el punto también sea bueno por cómo terminó el partido”. Aun así, insistió en que “los primeros 60 minutos representan lo que queremos ser como equipo”.
El Real Oviedo visita al Atlético de Madrid este sábado, un reto que Cazorla afronta con ambición y sin complejos: “Necesitamos que la victoria llegue cuanto antes, y ojalá sea en el Metropolitano. Vamos sin miedo, sabiendo que es un grandísimo rival, pero convencidos de que si hacemos un buen partido, ellos también tendrán dificultades para superarnos”.
El centrocampista quiso agradecer el apoyo incondicional de la afición: “Mucho se habló del ruido, pero no ha habido ninguno. La gente ha estado siempre con nosotros. Ojalá podamos darles muchas alegrías”.
Cazorla también valoró el esfuerzo durante su proceso de recuperación: “He trabajado mucho con Dani, el readaptador, y con todo el cuerpo médico. Me gestionan muy bien las cargas. Me cuesta dosificarme porque me encanta entrenar y cuando no estoy con mis compañeros siento que les fallo. Aun con el dolor que sigo teniendo en la rodilla, me encuentro bien”.
En cuanto al vestuario, el asturiano fue claro: “El grupo humano es muy bueno. Aquí no hay estrellas que puedan dividir un vestuario. Para lograr el objetivo tenemos que ser una familia y matarnos por el compañero. Los veteranos intentamos transmitir eso a los que llegan”. Además, señaló la importancia de la rápida adaptación de los refuerzos que lleguen en enero: “Tienen que integrarse cuanto antes porque el tiempo pasa y necesitamos que todos sumen”.
Cazorla concluyó enviando un mensaje de confianza: “Tenemos poco que perder y mucho que ganar. Si somos valientes y estamos unidos, podemos competir ante cualquiera”.