Celestino Rubiera, trabajador del Real Oviedo desde 1954 hasta su jubilación, ha fallecido esta noche a los 88 años.
Dedicó toda su vida profesional a la entidad, desempeñando diferentes labores que le llevaron a estar muy cerca del primer equipo durante varias temporadas, para después estar más ligado al trabajo administrativo y de taquillas. Tras su jubilación, Celestino Rubiera continuó colaborando de manera desinteresada con la entidad.
Padre además de nuestra compañera Victoria Rubiera, Jefa de Administración del Real Oviedo, en los últimos meses había recibido varios reconocimientos por parte del club. Disfrutó de un homenaje en el Palco de Tartiere, y también recibió de manos del presidente, la insignia de oro por sus más de cincuenta años de abonado en el club.
El funeral por su eterno descanso tendrá lugar este jueves a las 13:30h en la iglesia de San Francisco de Asís.
Desde el Real Oviedo lamentamos profundamente su pérdida y enviamos todo nuestro cariño a su familia y amigos, agradeciendo su compromiso y sentimiento oviedista durante toda su vida.
Descansa en Paz, Rubiera. Sabemos que tendremos siempre un oviedista, allá donde estés.
