En el centro del terreno de juego una camiseta con su nombre y el 1 a la espalda. Un guante de portero de Joan Femenías, otro de Gabriel Brazâo. Una vela y un ramo de flores, blancas y azules. Nuestro homenaje a Francesc Arnau.
Directiva, cuerpo técnico, jugadores y empleados rodearon el círculo central, y tras unas palabras del presidente Jorge Menéndez Vallina, guardaron un minuto de silencio roto en aplausos. Un acto sencillo, humilde y lleno de cariño para honrar su nombre. Recordarle como la persona buena, cercana, entregada, compañera, y sonriente que fue. Como un profesional que tocó la gloria con sus vuelos bajo palos, que se forjó una carrera a base de esfuerzo, sacrificio y trabajo, y que nos hizo regalos en forma de momentos maravillosos que debemos recordar para hacer más grande su memoria. Manteniendo el recuerdo de su sonrisa en nuestros corazones.
Dolor, tristeza, y mucho cariño para honrar su recuerdo. Gracias por todo lo que nos diste, Francesc. Como tu dirías, y como a ti te gustaría: seguimos. Descansa hoy y para siempre en paz.
