La jornada 16 en el Grupo I de Segunda División B llevó al Real Oviedo Vetusta a tierras gallegas para verse las caras contra el filial del Celta de Vigo. El resultado del encuentro fue de 3-1 en contra de los intereses oviedistas.
Tras una semana intensa de trabajo para los azules, con la disputa de tres partidos en los últimos siete días, los de Emilio Cañedo saltaron sobre el Municipal de Barreiro, conscientes de la importancia de hacerse con los tres puntos para poner el broche final al exigente calendario al que se enfrenaron esta semana. La primera parte, que comenzó con el contratiempo de una tarjeta roja para José Martínez, fue un duelo constante entre los dos equipos, que tuvieron ocasiones claras para anotar. Sería el Celta B el que primero pondría distancia en el marcador, con un gol en el minuto 18. Pese a esta circunstancia, el Real Oviedo Vetusta no le perdió la cara al partido, buscando en las botas de sus hombres de ataque el peligro sobre la meta local. Rober Alarcón, Vanderson y Steven tuvieron ocasiones para recortar la distancia en el luminoso, pero no lograron materializarlas. Con el resultado de 1-0 se llegó al descanso del partido. Tras el paso por vestuarios, los de Emilio Cañedo le metieron una marcha más al partido, demostrando que son un equipo agerrido y muy físico en las disputas. En una de las primeras acciones del segundo tiempo, Tarsi aprovechó un balón suelto en el área para poner el empate. El Real Oviedo Vetusta quería más y así se lo hacía saber a su rival, creando mucho peligro sobre la portería del meta gallego. En el minuto 75 el Celta B puso el segundo, para después, en el tramo final, anotar el tercero y definitivo tanto.
Pese a la derrota, el Real Oviedo Vetusta concluye una semana sumando seis de los nueve puntos posibles, dejando muy buenas sensaciones ante rivales complicados de su grupo. Los de Cañedo volverán a la competición el próximo domingo, desde las 11:30 horas, recibiendo en casa al Melilla.
