El Real Oviedo se marchó de vacío de La Rosaleda en un partido raro, que terminó con la racha positiva de cinco jornadas sin conocer la derrota.
En una primera parte en la que los de Rozada aguantaron los primeros arreones de los locales, Sangalli daba el susto con una indisposición que le obligaba a retirarse. Yoel Bárcenas entraba en su lugar. Se recuperaba el Real Oviedo sin ocasiones claras y sin sufrir demasiado. Dos acercamientos protagonizados por Sangalli y Saúl que terminaron en manos de Munir.
En la segunda mitad y cuando mejor estaba el equipo de Rozada, llegó el gol de Antoñín para poner por delante al Málaga. En el minuto 60 el colegiado decretaba penalty en una acción dudosa que no fue a revisar a la pantalla de VAR. Era el dos a cero y transformaba Adrián. Le dió entrada Rozada primero a Joselu y después a Ibra, y fue este último al rechace el que anotó el gol oviedista recortando distancias en los últimos minutos. Poco o nada se jugó desde ese momento, y el Real Oviedo se marchó sin puntuar de La Rosaleda.
