En la previa del encuentro ante el Langreo, que será el primer partido oficial de la temporada para el filial, el entrenador del Real Oviedo Vetusta, Emilio Cañedo, ha comparecido en El Requexón.
Ante el arranque de la competición, el ovetense se muestra ilusionado, asegurando que “el mensaje del club pasa por recuperar la esencia de filial joven, con hambre. Dar la posibilidad a los chicos que puedan alcanzar el primer equipo. Es una motivación, un reto grande. Va a ser una competición en la que te vas a jugar mucho, y va a haber tensión”.
Precisamente, sobre el nuevo formato, Cañedo entiende que “habrá mucho en juego en muy poco tiempo. Vamos a tener que hacer méritos para alcanzar los objetivos y pasar a la siguiente fase”.
Preguntado por los duelos ante los equipos asturiano, el técnico comenta que “esperamos muchos enfrentamientos directos, complicados. El domingo es un poco más, el Langreo es el equipo que mejor se ha reforzado. Dos equipos con un estilo parecido, que vamos a buscar asociarnos. En el oficio y la experiencia está la diferencia, pero nosotros le vamos a poner ganas e ilusión”.
Sobre las ausencias de cara al encuentro contra el Langreo, el ovetense señala que “no echamos a nadie de menos. Los que están con primer equipo, felices por ello, es la oportunidad para que otros se muestren”.
En cuanto a la posibilidad de un parón en la competición por el avance de la pandemia, el preparador oviedista asegura que “no tenemos miedo, pero hay incertidumbre. Estos chicos vuelcan muchas horas en el fútbol y pueden estarlo intranquilos. Todos tenemos que adaptarnos a la situación”.
Finalmente, de cara a la ausencia de público en las gradas de El Requexón, Cañedo destaca que “nos duele por los aficionados incondicionales que tenemos. Esta afición cuida y tiene mucho sentimiento por la cantera, es un público fiel que echaremos de menos. Tratar de que les llegue una imagen buena, ayudado por los medios de comunicación”, sentenció el carbayón.
