Los exjugadores Icazuriaga, Ribón y Crispi, que defendieron la camiseta del primer equipo en los años sesenta y setenta, fueron ayer objeto de un homenaje en el palco de honor del Tartiere.
El presidente del Real Oviedo, Jorge Menéndez Vallina; el vicepresidente, Manuel Paredes; y el consejero Fernando Corral les hicieron entrega a los tres exfutbolistas del diploma acreditativo de haber jugado en el primer equipo del club.
Julián Icazuriaga Ugalde (Guernica, Vizcaya; 24 de agosto de 1939) debutó con el Real Oviedo el día 11 de noviembre de 1962 y se convirtió en el ducentésimo sexagésimo segundo (262.º) futbolista que jugaba con el primer equipo en partido oficial. Llegó en 1961 al club, y en él permaneció hasta 1969.
Pedro Ribón Carlón (Valladolid, 12 de agosto de 1937) ocupa cronológicamente en la historia del club el lugar número 283 entre los jugadores que han debutado en el primer equipo. Fue el día 20 de septiembre de 1964 cuando jugó su primer partido oficial con el Real Oviedo. Permaneció en la entidad hasta el año 1966.
Rafael Alcaide Crespín (Sevilla, 22 de mayo de 1948), conocido popularmente como Crispi, debutó con el Real Oviedo el día 5 de septiembre de 1971. Ocupa el lugar número 339 en el orden cronológico entre los futbolistas debutantes en el primer equipo. Crispi jugó en el club la temporada 1971-72.
