Dicen que las personas gemelas tienen una conexión especial entre ellas y que en muchas ocasiones saben perfectamente lo que está pensando la otra persona o cómo va a actuar. A veces, esta unión se traslada a todos los aspectos de la vida incluso a la de formar parte del Real Oviedo.

Hugo e Iker, futbolistas del Infantil B, Adrián y Marcos, jugadores del Juvenil A, y Álvaro Cuello y Carlos Cuello, preparador físico y psicólogo del club, son tres generaciones de gemelos que actualmente forman parte del club y comparten un mismo sentimiento.

Con el sueño de seguir ligados al club durante muchos años más y lograr que el Real Oviedo regrese al lugar en el que se merece estar, estos seis gemelos comparten con todo el oviedismo sus historias y vivencias dentro de la entidad azul.

Los más pequeños, Hugo e Iker, todavía han recorrido pocos kilómetros en su andadura por el Real Oviedo aunque su sentimiento no se queda atrás. Oviedistas desde la cuna, ambos esperan poder llegar al primer equipo carbayón y seguir sumando experiencias y etapas en el club de su vida.

Por otro lado, y ya en edad juvenil, nos encontramos a los gemelos Adrián y Marcos. Ambos coinciden plenamente en que ese amor por el Real Oviedo les vino desde bien pequeños. Además, todavía está grabado a fuego en sus cabezas el día en el que supieron que los dos iban a pertenecer y ser jugadores del conjunto azul. “Formar parte de este equipo y es un club es un orgullo tremendo”, reconocen ambos.

Por último, Álvaro Cuello y Carlos Cuello. Ex futbolistas y ahora en otras áreas del deporte, los Cuello siempre han estado ligados al fútbol y en este caso al Real Oviedo. Actualmente, Álvaro es preparador físico mientras que su hermano Carlos desempeña la función de psicólogo dentro del club. "Lo mejor de estar con tu gemelo es que es un apoyo dentro del club y la cercanía que hay es un aspecto muy positivo e importante", señala Álvaro. 

Tres historias, tres gemelos pero, eso sí, un mismo sentimiento. El Real Oviedo es otra de las conexiones especiales en la vida de Hugo, Iker, Adrián, Marcos, Álvaro y Carlos. Una pasión a la que estarán ligados de por vida y sobre la que no hay ninguna diferencia.