Tras disfrutar en la jornada de ayer de un día de descanso, el Real Oviedo ha retomado esta mañana los entrenamientos en las instalaciones de El Requexón, en una sesión marcada por la intensidad, la concentración y un mensaje muy especial desde la grada.
El entrenamiento ha estado acompañado por la presencia de un gran tifo desplegado por el Fondo Norte, con el mensaje: "Venimos de pintar el infierno de azul y este sábado lo vamos a demostrar". Un gesto que refleja el enorme respaldo de la afición oviedista y la ilusión que se vive en toda la ciudad en la antesala del partido más importante de la temporada.
El equipo continúa afinando su preparación para el duelo decisivo del próximo sábado ante el CD Mirandés en el Carlos Tartiere, donde una victoria podría devolver al Real Oviedo a la máxima categoría del fútbol español.
La plantilla volverá a ejercitarse mañana jueves, a partir de las 10:30 horas, en El Requexón.