La primera plantilla del Real Oviedo ha regresado esta mañana a la actividad después de disfrutar ayer, martes, de su habitual jornada de descaso semanal.
Así, los de Carrasco se ejercitaron por espacio de dos horas y media en las instalaciones deportivas del Requexón, en una sesión donde se combinó el trabajo físico con ejercicios de balón.
En primer lugar, los futbolistas completaron un exigente trabajo físico sobre el mismo césped de entrenamiento, ya que el preparador Fredy Valdés programó un exigente circuito de pesas y ejercicios de saltos.
En esta primera parte del entrenamiento participó Jon Carrera, pero el berciano se retiró al gimnasio a realizar estiramientos y no estuvo presente en la segunda parte del trabajo. Stefan y Villanueva, aquejados de diversas molestias físicas que no les impedirán estar disponibles para el encuentro del domingo, acompañaron al berciano.
Posteriormente, el técnico Lobo Carrasco llevó a cabo un ejercicio de estrategia con una línea defensiva que estuvo compuesta por José Luis e Iker Lasarte en los laterales y Lucas Iglesias y Mario Prieto como pareja de centrales.
En la parte final se disputó un partido de entrenamiento en un terreno de reducidas dimensiones.
Respecto al capítulo de bajas, Diego Meijide recibió tratamiento médico en la clínica y se ejercitó en el gimnasio. Otro de los jugadores que no saltó al campo de entrenamiento fue Pacheta. Al ariete burgalés se le realizó ayer una resonancia magnética en la que no se observó ninguna anomalía, salvo esa inflamación de menisco que le ha impedido entrenarse junto al resto de sus compañeros en las últimas fechas.
Así, el único que saltó al césped de entrenamiento fue Carmona, que completó un exigente trabajo físico y sigue completando fases en su proceso de recuperación de la fisura del quinto metatarsiano de su pie derecho.
La plantilla tiene mañana, jueves, una nueva sesión de entrenamiento en las instalaciones deportivas del Requexón. Su comienzo está fijado para las 17.00 horas.
