El entrenador del Real Oviedo, Jon Pérez Bolo, compareció en la sala de prensa de El Requexón, en la previa del encuentro de este miércoles ante la SD Huesca en el Carlos Tartiere.
Precisamente, de cara al choque contra los oscenses, el preparador oviedista analizó el estado de la plantilla: "Marco va a ser imposible que llegue, no podremos contar con él porque hoy no va a entrenar. Le harán pruebas para ver lo que tiene".
Ante lo ajustado del calendario y la premura por una nueva jornada de competición, el bilbaíno reconoce que "los partidos con tan poco tiempo se preparan diferente sobre el campo de entrenamiento, pero la preparación táctica es igual. Hemos valorado el partido de Zaragoza, hablamos del Huesca y hoy prepararemos el partido. Tienen que descansar, estar con los fisios y recuperar".
Cuestionado por la mejoría del equipo en la segunda mitad de La Romareda, Bolo cree que "esta temporada ya hemos visto cosas similares en otros partidos. Ahora hay que darle continuidad y hacerlo durante más tiempo. Cuando las cosas funcionan, la confianza crece y se coge moral".
Sobre la importancia de volver al Carlos Tartiere ante la afición, el técnico azul asegura que "lo hemos hablado muchas veces, nuestro orgullo es que la afición se sienta orgullosa de nosotros. Tenemos que conseguir buenos resultados para que lo estén; darles para poder devolverles todo lo que nos dan. Ellos están a muerte con su equipo".
Finalmente, en cuanto a la SD Huesca, y el partido que espera este miércoles en el Carlos Tartiere, Bolo destaca que "ellos también tienen entrenador nuevo, con nuevas ideas… todo tiene un proceso. Nosotros tenemos claro el trabajo que hay que llevar a cabo, preparar el partido de la mejor manera para ganarlo. Estoy con ganas de ayudar al club a mejorar, de que esto funcione y que podamos seguir creciendo. Me he enfrentado muchas veces a Ziganda, mis jugadores le conocen. Es una batalla más, pero tenemos que hacer nuestro juego y pensar en nosotros mismos", sentenciaba.
