La plantilla disfruta hoy de jornada de descanso, antes de afrontar la semana de preparación para disputar el partido ante el Real Unión de Irún, el próximo domingo a las seis de la tarde en el Estadio Carlos Tartiere.
Tras el entrenamiento de ayer, Rivas habló con los medios de comunicación para analizar el partido del domingo y ver la situación en que se sitúa el Oviedo. Los tres puntos conseguidos en Portugalete fueron muy importantes y partido a partido hay que seguir trabajando.
No se le puede pedir nada más al inicio del 2006.
En cuanto al resultado ha sido francamente bueno, sobre todo porque íbamos a un campo hasta ayer muy complicado para los equipos que lo han visitado. Con el 0-3, es para estar satisfechos de lo que ocurrió, sobre todo del resultado. Pero dentro del partido hubo matices que no me gustaron.
El partido, hasta que llegó el primer gol, no fue bueno.
Sí, sobre todo el inicio del partido. Hay que salir mucho más metido en un partido porque igual que lo ganamos en los últimos minutos prácticamente, lo puedes perder en los primeros minutos. En ese sentido tenemos que darnos un toque de atención, no podemos hacer los primeros 45 minutos que hicimos, hubo un poco de apatía, de lentitud, dábamos opciones de remate al contrario. Sabíamos que iba a haber lanzamientos arriba y que esas disputas había que hacerlas, y no sólo no las ganábamos, sino que dábamos opciones a segundas e incluso en alguna ocasión a terceras jugadas. Esto me molestó un poco en el primer tiempo.
Un resultado tan contundente tiene que ejercer de bálsamo en el vestuario para que la gente se tranquilice y sea más fácil corregir todas esas cosas.
La tranquilidad tiene que existir en el sentido de que tenemos que disputar cada partido para competirlo e intentar ganarlo. No tiene que haber intranquilidad. El partido de ayer era en un buen campo, aunque tenía unas dimensiones reducidas, y ante un buen rival. Había que intentar más cosas de las que hicimos, que las hicimos al final. Cuando el equipo se metió en la tarea fue muy superior al rival. Eso tenemos que conseguirlo desde el inicio. Aún así, también fue una virtud el hecho de que sin estar muy bien en el plano ofensivo, sobre todo en el primer tiempo, más o menos se defendió. Lo único que veo en contra es que dimos esas segundas y terceras opciones de remate.
El equipo demostró que la competencia es real, que nadie se puede descuidar, como vimos con la titularidad de Paul.
Ni mucho menos. Cualquier jugador puede entrar en el equipo titular sin ningún tipo de problema. Para el partido de ayer pensamos que Paul nos iba muy bien por las características del campo y del rival y lo utilizamos. Vamos a utilizar la plantilla como veamos conveniente, porque para eso la tenemos, si no tendríamos once jugadores nada más.
Ahora hay que empezar a mirar al partido siguiente, olvidándonos de grupos de partidos, que quizá por ahí han venido algunos tropiezos.
Esa es la conclusión, siempre estamos mirando muy lejos y muchas veces cuando miras lejos no ves lo que hay cerca. A veces es un perjuicio. La clasificación está reñida y hay un equipo muy superior, que es el Salamanca, y para los demás todavía quedan muchos puntos por disputarse y muchas jornadas por delante. Pueden suceder muchas cosas y hay que estar lo suficientemente tranquilo, pero eso no quiere decir que no seamos exigentes con nosotros mismos, que no seamos exigentes con todo lo que conlleva pertenecer al Real Oviedo. Eso lo tenemos muy claro. Pero hay que tener tranquilidad y saber que somos un equipo nuevo en la categoría y eso muchas veces no es fácil.
Sumar siete de nueve en tres jornadas ha reducido de diez a cinco puntos la distancia con la zona a la que todos miramos. Eso os da la razón también en que todavía queda mucho.
Para eso son los números. Hemos visto en tres jornadas las distancias que hemos reducido y aún quedan 20 jornadas. Hay que echar números nada más. Todavía queda mucho que pelear y trabajar por delante. Hay equipos entre los cuatro primeros que no van a estar y equipos que ahora no están pero que van a estar.
Quizás ahora mismo lo más importante sea encontrar el camino del triunfo en el Tartiere, porque casualmente las dos últimas victorias han llegado fuera.
El Tartiere tiene que ser fundamental, vamos a entrenar con todas las ganas del mundo para enfrentarnos a un rival que además está igualado con nosotros y dejar a un rival de momento debajo de nosotros. Y progresar en nuestro juego.
Está además la cosa a punto de romper en un bloque de los que miran hacia arriba y los que miran hacia abajo.
Todavía falta un poco. Ahora mismo, en dos o tres partidos te colocas en un sitio privilegiado o te quedas más atrás, lo que quiere decir que todavía es pronto. Dada la igualdad que hay en la categoría, hasta que avance bastante la competición no va a suceder eso. Y luego ya empezaremos a hablar de equipos que juegan para arriba o para abajo y esos sí que son partidos tremendamente complicados.
