El conjunto de José Manuel Martínez se vio sorprendido (2-0) por Osasuna Promesas y suma siete jornadas sin lograr la victoria
*El centrocampista del filial Prosi, que debutó con el primer equipo, jugó la primera mitad
Osasuna Promesas, 2; Real Oviedo, 0
ALINEACIONES:
Club Atlético Osasuna Promesas: Zabal; Marcos, Ekhi, Astrain, Nacho; Gabilondo (Castiella, min. 81), Rodellar, Barranco (Moisés, min. 90), Annunziata (Roberto Torres, min. 70); Timor y Mariano.
Real Oviedo: Aulestia; Víctor Díaz, Jorge Rodríguez, López Ramos, Juanma (Miguel, min. 58); Marc Castells, Prosi (Xavi Moré, min. 46), Pelayo (Negredo, min. 46); Jandro, Perona y Manu Busto.
ÁRBITRO:
Bikandi Garrido, perteneciente al Comité Vasco. Amonestó al local Nacho y a los oviedistas Prosi y Manu Busto.
GOLES:
1-0, min. 8. Annunziata, con la derecha, desde el interior del área
2-0, min. 19. Ekhi, de cabeza, a la salida de un saque de esquina
INCIDENCIAS:
Encuentro correspondiente a la decimoséptima jornada del campeonato de Segunda B, disputado en las instalaciones deportivas de Tajonar ante cerca de medio millar de espectadores. Presencia de seguidores azules. Césped en buen estado. El consejero Ataulfo Valdés siguió el partido desde la grada.
El Real Oviedo no pudo darle continuidad a su racha positiva de resultados al caer (2-0) ante el Osasuna Promesas. El conjunto que dirige José Manuel Martínez encajó los dos goles en los primeros veinte minutos y no pudo darle la vuelta al partido ante un equipo filial que supo jugar con el resultado a favor y que incluso disfrutó de más ocasiones para ampliar su ventaja, pero se encontró con las buenas intervenciones del guardameta Aulestia.
El técnico oviedista José Manuel Martínez únicamente realizó un cambio respecto al once inicial que el pasado domingo empató ante el Caudal Deportivo. Así, y tal como había anunciado durante la semana, el jugador del filial Prosi sustituyó en el centro del campo al sancionado Aitor Sanz y jugó sus primeros minutos con el primer equipo.
El partido de esta tarde en Tajonar estaba considerado por la plantilla oviedista como un punto de inflexión para tratar de reconducir su actual trayectoria y comenzar su escalada hacía la zona tranquila de la clasificación. El buen trabajo realizado en los últimos partidos, en los que el equipo había mostrado mucha seriedad defensiva e iniciativa a la hora de crear el juego ofensivo, ayudó a que el técnico carbayón se inclinase por repetir el trivote en el centro del campo para contrarrestar el juego del rival, que a la calidad de sus futbolistas se les une el buen momento por el que atraviesan, con una racha importante de resultados positivos en las últimas jornadas.
Los jóvenes futbolistas locales salieron decididos a llevar el peso del partido e intentaron darle una velocidad alta al juego. El centrocampista Rodellar se erigió en el creador de las acciones ofensivas y surtió numerosos balones a ambos costados, por donde Annunziata y Gabilondo trataban de profundizar. Precisamente, de una combinación entre estos dos citados futbolistas nació el primer gol osasunista. Gabilondo ganó la línea de fondo y cedió al interior del área para la llegada de Annunziata, que batió a Aulestia con un colocado derechazo.
Apenas se llevaban 8 minutos de juego y los azules se encontraron con desventaja en el marcador. Lejos de venirse abajo, trataron de superar ese contratiempo y buscaron reaccionar a ese gol encajado con acciones individuales de Jandro por el costado derecho, con un disparo de Manu Busto que se marchó alto y con una acción de Pelayo que no llegó a controlar por muy poco un balón en el interior del área.
Esas ocasiones parecían albergar opciones a los oviedistas en lo que parecía que sería un partido abierto, pero la realidad fue bien distinta. Los locales recuperaron muy pronto el control del juego y se adueñaron del balón, algo que les ayudó a ampliar muy pronto su ventaja. El delantero Timor recogió un balón en el borde del área y soltó un potente disparo que obligó a Aulestia a despejar a saque de esquina. Annunziata puso el balón en juego y Ekhi, de cabeza, anotó el segundo en el minuto 19.
Ese segundo gol hizo mucho daño a los de José Manuel Martínez, que no estaban cómodos sobre el terreno de juego y se veían superados por su rival. Los osasunistas tenían superioridad numérica en la parcela central y tocaban el balón de una banda a otra para llegar con facilidad al área asturiana. En el 26, Mariano estuvo a punto de anotar el tercero después de finalizar una buena acción colectiva con un golpeo desde el interior del área, pero Aulestia apareció para salvar a los suyos.
Los azules acusaban no tener el balón y únicamente se aproximaban al área de Zabal en tímidas ocasiones. La más clara llegó en el minuto 32, cuando el defensa Juanma recogió un balón suelto en la frontal del área y soltó un potente zurdazo que se “envenenó” tras desviar su compañero López Ramos con la cabeza. El guardameta local, tras una bonita estirada, despejó a saque de esquina, que se botó sin consecuencias.
Tras el tiempo de descanso, el preparador José Manuel Martínez decidió mover su banquillo y dio entrada a Negredo y Xavi Moré en detrimento de los centrocampistas Pelayo y Prosi. El defensa madrileño se colocó en el centro de la zaga con López Ramos, mientras que el centrocampista actuó en el costado izquierdo, desplazando a Manu Busto a la delantera junto a Perona.
Los azules dieron un paso al frente en la segunda mitad y presionaron con mayor ahínco la salida de balón de su rival, que ya no tenía tantas facilidades para moverlo con claridad. El objetivo era tratar de marcar un tanto en los primeros compases que le permitiera albergar opciones de sacar algo positivo de Tajonar, pero la primera oportunidad de peligro recayó del bando local. Fue en el minuto 51 cuando el extremo Annunziata, uno de los más destacados de los suyos y que habitualmente se ejercita con el primer equipo, vio como su potente disparo acababa en saque de esquina después de la buena respuesta de Aulestia.
El técnico azul no dejó pasar muchos minutos y en el 58 retiró del campo al defensa Juanma para dar entrada al delantero Miguel. En la última media hora se optó por intensificar esas acciones de ataque, fundamentalmente por ambos flancos, donde Xavi Moré y Jandro, que tenía la derecha para él sólo, trataban de profundizar aunque dichas internadas acababan normalmente en faltas.
Los de José Manuel Martínez lo intentaban con más corazón que cabeza, mientras que los locales enlazaban más su juego. Precisamente, y en una de esas acciones de ataque, en la que el esférico prácticamente pasó por los once jugadores, el delantero Mariano vio como el defensa Negredo salvaba el tercer tanto en la misma línea de portería.
Mientras tanto, los azules querían llevar el balón con mucha rapidez al área rival. Su ocasión más clara fue en el minuto 76 y tuvo como protagonista a Manu Busto. El cántabro aprovechó una dejada de Miguel dentro del área y trató de recortar distancias con un disparo que se marchó ajustado al poste derecho de la meta de Zabal.
El encuentro finalizó con varios lanzamientos de esquina para el Real Oviedo, pero el guardameta rival evitó los remates de los azules.