Los azules son superados (2-0) por un Mirandés que despachó una buena segunda mitad, en la que anotó sus goles
C.D. Mirandés, 2; Real Oviedo, 0
ALINEACIONES:
C.D. Mirandés: Wilfred; Garmendia, Borda, Corral, Raúl García; Martins, Iván Agustín (Jony, minuto 69); Ubis, Candelas (Muneta, minuto 60), Pablo (Alaín, minuto 77); y Lambarri.
Real Oviedo: Aulestia; Gonzalo, Jorge Rodríguez, Negredo, Ernesto (Miguel, minuto 84); Víctor Díaz (Marc Castells, minuto 60), Pelayo, Aitor Sanz (Rubiato, minuto 75), Nano; Manu Busto y Perona.
ÁRBITRO:
Ballano Roldán, perteneciente al Comité Navarro. Amonestó a los locales Iván Agustín y Ubis, y a los oviedistas Ernesto, Jorge Rodríguez y Aitor Sanz.
GOLES:
1-0, minuto 69. Pablo, de disparo cruzado, desde el interior del área
2-0, minuto 88. Ubis, con la derecha
INCIDENCIAS:
Encuentro correspondiente a la vigésimo cuarta jornada del campeonato de Segunda B, disputado en el estadio municipal de Anduva ante cerca de 3.000 espectadores. Césped en buen estado. Vili, gerente, y Pablo Bastida, delegado de MediaSport, acudieron en representación del club azul. Presencia de casi dos centenares de seguidores oviedistas en las gradas. Se guardó un minuto de silencio en memoria del socio local Anastasio Martínez, fallecido recientemente. El ex jugador azul Herrero, que militó en el club en la década de los años ochenta, siguió el partido desde la grada.
El Real Oviedo cayó (2-0) ante el Club Deportivo Mirandés y se vio privado de conseguir su segunda victoria consecutiva a domicilio de la temporada. El conjunto que dirige José Manuel Martínez completó una primera mitad aceptable, con mucho orden táctico y seguridad defensiva, aspectos que perdió tras el descanso, cuando los locales fueron claramente superiores y anotaron sus tantos por medio de Pablo y Ubis. Además, las intervenciones del guardameta Aulestia impidieron que los azules encajasen algún tanto más en el estadio de Anduva.
El técnico oviedista introdujo dos novedades respecto al once que el pasado domingo empató ante el Palencia. El defensa Negredo y el delantero Perona sustituyeron al centrocampista Xavi Moré, que se encuentra lesionado, y al delantero Miguel, que se vio relegado al banquillo.
El Real Oviedo cayó (2-0) ante el Mirandés en un partido en el que ofreció dos caras bien distintas. Los de José Manuel Martínez iniciaron bastante bien el choque, con mucho orden defensivo y un buen posicionamiento táctico que les ayudó a no pasar excesivos apuros ante las acometidas locales, fundamentalmente en acciones de los extremos Pablo y Ubis. Tras el descanso, los azules se vieron superados por el conjunto burgalés, que anotó sus dos goles e incluso disfrutó de alguna ocasión que fueron respondidas con aciertos por el cancerbero Aulestia.
El conjunto azul saltó al coqueto estadio municipal de Anduva con el objetivo de dar un golpe de autoridad ante un Mirandés que cosecha mejores resultados como visitante que ante sus aficionados. Ante ello, los de José Manuel Martínez repitieron el mismo planteamiento táctico de sus anteriores salidas en Irún, Logroño y Barakaldo, donde sumó dos victorias.
Así, el ímpetu local de agradar a sus aficionados quedó patente en los primeros compases, cuando el extremo Ubis inquietó con dos disparos desde el borde del área, pero el guardameta Aulestia y el defensa Ernesto impidieron que fuesen a mayores.
Tras ese inicio, los carbayones fueron encontrando su sitio sobre el terreno de juego y se replegaban hasta campo propio para evitar el juego entre líneas de los locales. El buen orden defensivo se fraguó gracias al doble pivote, formado por Pelayo y Aitor Sanz. Ambos se multiplicaban en acciones defensivas y además trataban de dar criterio en la salida de balón, aunque por entonces el juego ya se desarrollase en la parcela central.
El partido estaba atascado. Las defensas se imponían a los ataques y únicamente los destellos puntuales del local Pablo y del visitante Manu Busto levantaban de sus asientos a los seguidores. El burgalés lo intentaba desde el costado izquierdo, pero su marcador Gonzalo, que coincidió con él en el Burgos, se mostraba muy seguro en sus acciones. Por su parte, el ariete azul trataba de conectar con Perona y Nano, dos de sus compañeros más adelantados, aunque su ocasión de mayor peligro llegó en el minuto 21, cuando culminó una bonita jugada individual con un disparo lejano que se marchó muy cerca del poste izquierdo de la meta defendida por Wilfred.
Las interrupciones ayudaban a que apenas se enlazasen acciones combinativas y el colegiado mostró cartulinas amarillas a los visitantes Ernesto y Jorge Rodríguez, éste último se perderá el partido del domingo ante el Real Sporting B por acumulación de tarjetas. En una de esas faltas, el local Pablo estuvo a punto de sorprender al guardameta Aulestia, que supo rectificar su posición y despejar el lanzamiento raso y ajustado al poste.
Tras el tiempo de descanso, el Mirandés salió mucho más decidido en sus acciones ofensivas y apenas concedió una tregua al Real Oviedo. Los locales, alentados por los suyos desde la grada, botaron varios saques de esquina en los primeros minutos que alimentaron su ilusión por llevarse los tres puntos. Además, el portero Aulestia volvió a salvar a los suyos de encajar un tanto al despejar el lanzamiento del ariete Lambarri, que aprovechó un balón interior para adentrarse en el área.
En apenas 10 minutos, concretamente del 53 al 63, los locales llegaron en cuatro ocasiones a las inmediaciones de Aulestia. Abrió el “fuego” el centrocampista Candelas con un disparo desde lejos; le siguió Iván Agustín con un desviado un balón suelto dentro del área tras saque de esquina; posteriormente fue el turno de Pablo, que se entretuvo dentro del área con todo a favor y Gonzalo le arrebató el balón, y finalmente fue Muneta quien no aprovechó un balón largo procedente del guardameta Wilfred para batir a Aulestia.
Los azules no aparecían en el apartado ofensivo y únicamente se limitaban a defenderse de las acometidas locales. Tanta fue la insistencia que el Mirandés se adelantó en el minuto 69 por medio de Pablo. El habilidoso extremo batió a Aulestia desde el interior del área en una acción que fue muy protestada por los jugadores carbayones, que reclamaban fuera de juego del delantero Lambarri al considerar que éste tenía intención de participar en la jugada.
A partir de este instante, los asturianos movieron sus fichas y el técnico José Manuel Martínez dio entrada a sus delanteros Rubiato y Miguel con el objetivo de “quemar” todas sus opciones. No pudo ser y las ocasiones apenas aparecieron, salvo una caída de Perona que se reclamó como penalti.
En la otra área, los locales continuaban llegando con asiduidad y Aulestia seguía haciendo méritos para ser uno de los más destacados del partido. El de Ondarroa atajó los golpeos de Lambarri y Yoni, pero no pudo hacer lo propio con el de Ubis en el minuto 88. El centrocampista local anotó el segundo con un derechazo desde el interior del área.