El defensa del Real Oviedo, David Carmo, compareció esta mañana en la sala de prensa de El Requexón, donde la primera plantilla azul continúa preparando el encuentro de este viernes en el Carlos Tartiere ante el RCD Mallorca.
“En el último partido me sentí bien, aunque al principio noté un poco de pesadez. Me explicaron que es normal después de lo que tuve. Cuando vi que no podía ayudar al equipo al 100%, preferí hablar con el míster y salir, porque si en un uno contra uno no estoy al máximo, puedo perjudicar al equipo. Aquí todos tenemos calidad para aportar y trabajo cada día para eso, para ayudar, hacer lo que el míster me pide y dar siempre el 100%”, fueron sus primeras palabras dejando claro que está disponible de cara al choque de este viernes.
Seguidamente, de cara a lograr la tan ansiada victoria, Carmo subrayó la importancia del grupo por encima de las individualidades: “Lo importante es el grupo: si el equipo está bien, las individualidades acaban destacando y todos ganamos. No hay que buscar culpables ahora. Es fácil fijarse en errores individuales, pero debemos centrarnos en seguir el plan, mantener la personalidad y presionar alto, que fue algo que nos faltó en la primera parte ante el Athletic. Trabajamos para mejorar eso en cada entrenamiento.”
El futbolista oviedista insistió en la necesidad de mantener la confianza y el compromiso del grupo: “Tenemos que seguir con confianza, sin dudar de los compañeros. Si empezamos a desconfiar, el equipo se resiente. Hay que mantener la fe, las ganas y los objetivos claros. El míster nos dice —y tiene razón— que una victoria el viernes puede ser un nuevo punto de partida para nosotros. Jugamos en casa, con el apoyo de nuestra afición, y eso siempre es muy importante.”
En cuanto al trabajo ofensivo, Carmo remarcó la intención del equipo de ser más vertical y generar más ocasiones: “Debemos seguir creando ocasiones, ayudando a los delanteros para que marquen y ganen confianza. No se trata de jugar en largo porque sí, pero cuando logramos romper la primera línea de presión, el míster nos pide ser verticales, ir hacia adelante, centrar antes y poner a nuestros delanteros en posiciones de gol. Cuanto más rápido ataquemos, menos tiempo tiene el rival para replegarse.”
El defensa también valoró el papel de los jugadores más experimentados dentro del vestuario: “Tenemos compañeros con mucha experiencia, que han jugado en grandes equipos y competiciones, y ellos ayudan mucho a los que somos más jóvenes o nuevos en Primera. Hay que escucharles y aprender de ellos.”
Por último, David Carmo habló sobre la exigencia de la competición y el estilo de juego de Primera División: “Sabía que esta liga era una de las mejores del mundo, y lo que más me gusta es que todos los equipos tienen calidad para jugar. No se limitan solo a defender o esperar el contraataque. Me gusta ese estilo, la intención de jugar siempre al fútbol.”, sentenció,